La COPAL promete acatar hasta abril. El Gobierno considera que funciona bien y que permitió un incremento de 5% en el consumo popular
El plan de congelamiento de precios, que el Gobierno está sellando con diversos sectores hasta al menos el 1 de abril, abarcará a todos los segmentos de la industria alimenticia, luego de un primer paso en la cadena de comercialización, que conllevó un exitoso aumento en el consumo del 5% promedio hasta el último registro en febrero.
Al compromiso asumido por las cadenas de hipermercados, supermercados chinos, tiendas de electrodomésticos, prepagas, jugueteros, puesteros de frutas y verduras del Mercado Central, el Ejecutivo está logrando el aval de las empresas nucleadas en la Coordinadora de las Industrias de Productos Alimenticios (COPAL), lo cual representa el universo de los alimentos y bebidas nacionales.
Fuentes empresarias expresaron a BAE Negocios que “el Ejecutivo tiene y tendrá el apoyo de la industria alimenticia para que no haya autorizaciones de aumentos de precios hasta abril”. Sin nombrar firmas, las fuentes indicaron que “ya desfilaron varias empresas de primera línea tanto en comida como bebidas”.
Para el sector supermercadista, que tuvo un repunte nada despreciable del 5% en las ventas a partir de la decisión de frenar los valores, la decisión de la industria es un gran alivio porque el temor a los mayores costos se diluirá.
Aunque no se conoce con certeza cuáles ya dieron el sí y aquéllas que esperan el llamado oficial, se sabe que en COPAL conviven empresas de la talla de: Molinos Río de La Plata, Aceitera General Deheza (AGD), Arcor, Ledesma, Sancor, La Serenísima, Coca Cola, Pepsico, Nestlé, Danone, Fargo, Quilmes, harinas, bodegas, frutas, chacinados, pescados, pollo, sal y el Consorcio de Exportadores de Carnes Argentinas.
De hecho, en las entidades representativas de los supermercados no se recibieron aumentos de precios permitidos desde el primero de febrero. Además, hubo un compromiso de que no existirá desabastecimiento por parte de la industria: solamente se determinó una irregularidad ajena a la política comercial, con un paro aceitero que produjo algún faltante.
En la reunión que tuvo lugar el pasado viernes en Comercio Interior, según narró a este diario la titular de Cedeapsa (cámara de supermercados chinos), Yolanda Durán, se planteó que “las cadenas de hipermercados lleven para mediados de marzo sus niveles de facturación para evaluar cómo marcha el acuerdo de precios”.
La posibilidad de que el congelamiento se extienda puede tener relación con lo que ocurra en el balance, afirmó Durán. El aluvión de empresas alimenticias acompañaría de este modo a Falabella, Rodó, Frávega, Garbarino, Musimundo, Compumundo, Sodimac, Easy, Megatone, Ribeiro, Coto, Wall Mart, Cencosud, Carrefour, La Anónima, Libertad, más las bocas de expendio de la Cámara Argentina de Supermercados (CAS) y de la Federación Argentina de Supermercados (FASA).
La subsecretaria de Defensa del Consumidor, María Lucila “Pimpi” Colombo, denunció el fin de semana que existe una campaña para establecer el temor por un supuesto faltante de productos. Tras ello, señaló que “los consumidores están contentos” y que el Gobierno promueve “una política para cuidar el bolsillo de los argentinos”.
Colombo consideró que “hablar de temor en la Argentina parece tan fuera de la realidad”. El miércoles, al mediodía, se dieron a conocer los datos de precios en la provincia de Mendoza, el único distrito donde se habían registrado irregularidades por incumplimiento de los acuerdos. En esta oportunidad, no hubo errores en los valores.
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