Luego de que trascendiera el freno del Gobierno a las exportaciones de lácteos , el Centro de la Industria Lechera (CIL), que agrupa a las principales empresas del país, emitió ayer un comunicado desmintiendo la versión. Escuetamente, señaló: «La información disponible por la institución es que se mantendrán las exportaciones a un ritmo similar a los primeros meses de 2013».
Sin embargo, las dudas no se despejaron. Sucede que antes de que se difundieran las trabas el mismo CIL reconoció ante sus socios esa situación. En un correo electrónico que anteayer llegó a las empresas, expresó: «Hoy [por anteayer] se realizó una reunión por los ROE [permisos de exportación] atrasados entre el subsecretario de Lechería, Arturo Videla, y el subsecretario de Comercio Interior, Ariel Langer. Al final de ese encuentro nos informaron que no se autorizarán ROE durante lo que resta de febrero y todo marzo».
En las últimas semanas hubo un mayor número de solicitudes de empresas para exportar, presumiblemente temerosas de que el Gobierno afectara la comercialización.
La Comisión de Enlace, que agrupa a la Sociedad Rural Argentina (SRA), Coninagro, Federación Agraria y Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), calificó que la decisión del Gobierno respecto de las exportaciones es «un tiro de gracia» para la lechería, actividad que hoy afronta un escenario complicado tras la devaluación.
«Con el cierre de las exportaciones de productos lácteos se cierran también las pocas esperanzas que le quedaban al productor de poder sacar adelante la grave situación económica y financiera que atraviesa», afirmó la agrupación ruralista.
Por Fernando Bertello | LA NACION