#Argentina: La realidad de los precios en el tambo para reclamar políticas

Share on twitter
Share on facebook
Share on linkedin
Share on whatsapp
Share on email

«La realidad siempre termina quitándole la máscara al relato», se titula la última expresión escrita de la Comisión de Lechería de Federación Agraria, que desde hace años denuncia que, a pesar de haber crecido la producción de leche en el país, después de muchos años de retroceso y estancamientos, siguen desapareciendo tambos. Esto sucede por la concentración de la actividad en pocas manos y con la desaparición de los pequeños y medianos tamberos.
En declaración del subsecretario de Lechería, Arturo Videla, atacando a nuestros representantes, expresó en varias oportunidades que “No ha habido liquidación masiva de tambos” y que “Yo sé la realidad del sector, que no es la de los agoreros que anuncian la desaparición de tambos». Queremos expresar que la realidad siempre termina quitándole la máscara al relato, por este motivo ponemos a disposición de todos ustedes lo que pasa en la principal zona tambera de nuestro país. En realidad no son desapariciones masivas, pero si que sucede todos los días, y también es verdad que no desaparece el sector, por el contrario se concentrara día a día.
Lo que si desaparecerán son los pueblos del interior, que viven del trabajo y de la actividad que transmiten los tambos. Lo que si crecerá es el monocultivo de soja, y con eso la posibilidad de obtener una justa distribución de la renta agraria.
Para que nuestro Subsecretario de Lechería o el mismo Ministro de Agricultura, tome real dimensión de lo que nos pasa, ponemos a disposición de ustedes esta página y así, empiecen a conocer la realidad . Allí encontrarán los anuncios con fecha y lugar de los remates no sólo de hacienda para tambos sino también, de maquinarias y herramientas de establecimientos rurales que deciden abandonar la actividad.
Los federados afirman que la crisis que atraviesa el sector primario, se resume en la total falta de políticas públicas orientadas a obtener rentabilidad en los pequeños tambos del interior, en donde, es en este eslabón sobre el que finalmente recaen los efectos de la política interna de precios, el alza de costos, las restricciones para exportar y la falta de incentivos y de previsibilidad para el sector.
Por falta de incentivos y de previsibilidad, los productores tamberos terminan alquilando el campo o se pasándose a la soja• Algunas vacas van a tambos más grandes, pero también aumenta el envío de animales a faena.
Aunque no hay un registro oficial que le ponga cifras al fenómeno, la desaparición de tambos hace rato que es un proceso estructural en la lechería.
Una especie de ley no escrita indica que, tambo que se cierra, tambo que no vuelve. El nuevo destino es alquilar el establecimiento o dedicarlo a la agricultura. El cierre de un tambo no significa que todas las vacas desaparezcan, la mitad de las vacas se reinserta, pasa a formar parte de rodeos de alta producción en grandes tambos, mientras que el resto queda en manos de medianos productores. De esta forma aumenta la producción, si, pero también aumenta la concentración del sector.
Hay dos relaciones de precios que determinan la viabilidad de un tambo. Una es la comparación entre leche y soja. Lo ideal es que un litro de leche valga mucho más que un kilo de soja. Además, influyen los alquileres -se pactan según el valor de la soja-, ya que el 50 por ciento de los tambos funciona en campos arrendados.
Pero en el desequilibrio también se suma el desfasaje en la comparación entre leche y alimento (concentrado y maíz) que, en números, debería ser de dos a uno.
Como toda industria para que los resultados den positivos se necesita la máxima eficiencia y para lograr eficiencia se necesita invertir, pero ningún empresario invierte si no tiene seguridad de lo que puede llegar a ganar con su producto y tampoco existe incentivos crediticios desde el estado para que los pequeños tamberos puedan acceder a tasas razonables sin hipotecar su presente y futuro.
El productor mira para adelante y ve que no tiene perspectiva. El paulatino cierre, provocará una mayor desocupación, de gran parte de la mano de obra calificada y no calificada de los tambos que cierren, que engrosarán los bolsones de pobreza de las grandes ciudades, se conseguirá deteriorar la vida económica y comercial de los pueblos y las ciudades del interior, donde los tambos son agentes dinamizadores de los pequeños y medianos comercios y servicios.
Por esto, la Comisión de Lechería de FAA, urge un cambio en el modelo agropecuario, «para que podamos construir una lechería con mas tamberos».
COSTOS
La Dra. Luciana Soumoulou de la Federación Agraria Argentina analizó los costos en el tambo, la evolución del precio al productor, el costo de los lácteos en góndolas, entre otros temas.
Según los datos que arroja un reciente análisis realizado sobre los egresos e ingresos de un tambo durante el año 2012, se determinó en un 30% el incremento promedio de los insumos, con oscilaciones entre un 19 y un 72%. Considerando que si bien el incremento en los costos fue en promedio 30% y que la suba en el precio del litro de leche recibido en el tambo fue tan sólo del 8,6%, los tamberos deberían haber percibido un 21% más por litro de leche, para finales de 2012, es decir, $ 1,98 o $ 2,00 en vez del $ 1,55/$1,65 efectivamente recibido.
Los consumidores pagaron hasta $ 6,30 el litro de leche en los supermercados, lo que refleja que los precios que percibe el productor por debajo de los costos de producción no resultan en una baja en el precio que paga el consumidor. El incremento en la góndola tampoco incide en el precio percibido por el tambero: si tenemos en cuenta que en febrero de 2011 el sachet de leche costaba $ 4,07 la suba hasta el mismo mes de 2013 ha sido del 55%, en tanto que para el tambo solo fue de 13% (si el incremento en la góndola se hubiera reflejado en el precio que percibe el productor, éste debería haber obtenido $ 2,30 por litro en el tambo).
Los rubros que más incidieron en el aumento de los costos de producción durante 2012 fueron los impuestos inmobiliarios (hasta el 72 %, por ejemplo, en la provincia de córdoba donde se realizó el mencionado estudio); el asesoramiento veterinario se incrementó 39 % y los antibióticos un 35%; la electricidad 38%; la bolsa de semillas de maíz aumentó 30% y el kilo del alimento balanceado 28%.
La MNPL comparó los costos y los precios al tambero desde el año 2008, y determinó que mientras el valor al tambero subió un 95% desde 2008, los costos treparon 176% y hoy se ubican, con 2,17 pesos el litro, bastante por encima del precio cobrado
Según un informe del gobierno de la provincia de Santa Fe, en enero de 2013 se necesitaron en promedio 1,78 kilos de maíz para comprar un litro de leche versus 2,04 kilos en el mismo mes de 2012 (en el último año la leche, medida en moneda maíz, cayó un 12,5%). Pero, de todas maneras, se trata de una relación más favorable que la presente en diciembre pasado (1,67).
En el segundo semestre de 2012, la producción cayó 6% respecto del mismo período de 2011 y se espera que el volumen de producción siga cayendo en el primer semestre de 2013 (en todo 2012 la producción argentina no solo no creció sino que tuvo mermas). En tanto, estados unidos creció el 21% a 89.000 millones de litros; chile, un 28% a 2.600 millones; Uruguay casi el 40% a 2.100 millones de litros; Brasil, el 63% a 32.100 millones; Arabia Saudita el 178% de aumento; o de China que incrementó su estratégica producción láctea en nada menos que un 391% a casi 37.000 millones de litros en el período 99-11.
El estancamiento de la lechería argentina en la última década es notable si consideramos que en la segunda mitad de la década del \’90 ya se superaban los 10.000 millones de litros y para 2012 la producción solo había alcanzado los 11.200 millones.
Los más perjudicados fueron los tambos más pequeños. los últimos datos disponibles proporcionados por el Centro de la Industria Lechera demuestran que en la última década la cantidad de tambos menores a los 2.000 lts. disminuyó del 77 % al 50 % del total. y en la cantidad de leche entregada cayó del 45 % al 22 %. mientras, los tambos mayores de 6.000 lts. aumentaron del 2 % al 8 % en cantidad y su producción del 14 % al 30 %, en igual periodo. Esto demuestra un altísimo nivel de concentración cuyo proceso se acentúa, por una intencionada política del gobierno, cuyo interés es el volumen y no quien lo produce.
En el año 2012 la recepción de leche en las principales industrias lácteas argentinas fue de 7.580 millones de litros versus 7.504 millones en 2011, según los últimos datos publicados por la Subsecretaría de Lechería de la nación.
Comparando los primeros bimestres de 2012 y de 2013, las ventas argentinas al exterior de productos lácteos también decrecieron en un 14,7%, lo que representa 61.068 toneladas. en divisas, significó un retroceso del 24,5%.
Considerando los países vecinos, los tamberos argentinos cobran 0,33 centavos de dólar por litro, los uruguayos U$S 0,38 y los brasileños U$S 0,43 (sin embargo los consumidores brasileños pagan U$S 0,94 y los argentinos U$S 1,22).
De acuerdo con las proyecciones del Usda las importaciones de leche en polvo de China, crecerían 14% respecto de 2012, alcanzando las 640.000 TN, lo que significaría que la demanda en 2013 pueda ser algo superior a la de 2012.
En argentina, cuando la producción comience a crecer estacionalmente y la referencia de precios comience a ser el mercado externo de leche en polvo, con un dólar a $ 5,2 si el precio en tambo alcanza los 2 $/LT (+25%, unos 0,38 US$/LT, difícilmente el mercado externo pueda pagar este valor.
http://www.diariolaopinion.com.ar

Mirá También

Así lo expresó Domingo Possetto, secretario de la seccional Rafaela, quien además, afirmó que a los productores «habitualmente los ignoran los gobiernos». Además, reconoció la labor de los empresarios de las firmas locales y aseguró que están «esperanzados» con la negociación entre SanCor y Adecoagro.

Te puede interesar

Notas
Relacionadas