“Estamos trabajando en forma conjunta con los productores lecheros, fundamentalmente para establecer alguna mejora en el decreto que tiene vigencia, para fijar precios de referencia en la leche, que vamos a cambiarlos de litros a referencia por sólidos, para que ya vaya coincidiendo con el sistema de liquidación única de la Nación”, así confirmaba las tareas que hace casi un par de meses se vienen realizando en la provincia por el Plan Lechero Santafesino, el ministro de la Producción Carlos Fascendini.
Este Diario lo había adelantado y ahora lentamente se conocen de manera oficial las intenciones de fortalecer al sector desde la misma Santa Fe, basándose en el Decreto Binner, que había permitido un ordenamiento básico que ahora deberá multiplicarse, sin imponerse a la Nación, pero sin seguir esperando alternativas.
Fascendini sostuvo que uno de los pilares a desarrollar es “promocionar la incorporación de valor agregado en las empresas, como es el tema de las leches funcionales, e incluso marchar hacia la formalización de contratos, teniendo la posibilidad que esos acuerdos entre productores e industrias se puedan arbitrar a través de un sistema que se está elaborando”, lo cual brindaría claridad a las transacciones, pero así también al sistema de precios, con más previsibilidad.
Mientras tanto; y ya con algunos diálogos avanzados con inversores posibles, “a largo plazo se está trabajando para poder contar con una planta de secado de leche que sirva, con la inversión de pequeños empresarios y productores, para usar en tiempos en los que se presenten excedentes de producción, para hacer stock y poder soportar los plazos más complejos”. Esta referencia se da para una estructura que pueda procesar dos millones de litros diarios, cuya ubicación se podría dar a lo largo de la Ruta 70 y la cual funcionaría a través de la participación de productores y pymes, con algo similar al sistema de “tiempo compartido”, teniendo la opción de utilización, pero no la obligación de procesar materia prima de manera constante.
“Se ha formado una comisión técnica que está a cargo, así que esperamos que en algún tiempo más se tengan los resultados de cada una de las etapas, para poder ir implementándolos”, comentó sobre la tarea que especialistas en la materia ya desarrollan a nivel provincial y en encuentros semanales.
De todos modos, el esperancino remarcó, “nosotros no superponemos esto con las medidas que ya tiene activas o que pueda tomar la Nación. Este es un plan de trabajo propio de la provincia, para sus productores y sus empresas, para que se pueda mejorar el sistema lechero y para tener mejores elementos que ayuden a equilibrar los diferentes eslabones de la cadena láctea”. Hay una claridad y coherencia en esta tarea que tiende a sustentar al sector por completo. “Vamos a trabajar para implementar estas medidas y nos contactamos con productores e industrias, que son dos caras de la misma moneda, que es la producción láctea y tenemos que tratar de trabajar para que todos tengan una rentabilidad razonable, que permita seguir haciendo inversiones y que se pueda desarrollar la producción lechera. Me interesa mucho eso porque tiene un altísimo valor agregado y desde el punto de vista, no sólo económico, sino social, es una producción estratégica en la provincia y así tendría que ser vista desde la Nación”, afirmó.
EN EL OLVIDO
“Nosotros quisiéramos poder plantear esto ante el Consejo Federal Lechero, pero para eso debería haber reuniones. La única de este año fue en marzo y a partir de allí no hubo más convocatorias”, aseguró el Ministro.
Esto demuestra que además de la negación de las crisis, hay una intención manifiesta de la Subsecretaría de Lechería de no reunir a los ministros del área de todo el país para debatir las necesidades, las realidades y los criterios a aplicar para cada cuenca y para el sector a nivel global en cuanto a la Argentina se refiere.
Por Elida Thiery
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