Córdoba y Santa Fe son las que más sufren de las inclemencias climáticas, un repaso completo con notas e imágenes que pintan un panorama desalentador.
Crisis productiva, fotos de lo que sucede en las cuencas lecheras
A horas de las cuantiosas precipitaciones, un camión recolector de leche intenta ingresar en la zona de Campo La Sirena, en Pozo del Molle, y se queda varado. Lo intentan socorrer con un tractor que corre con la misma suerte.
EL INGRESO A LA FÁBRICA LÁCTEOS POZO DEL MOLLE ANEGADO POR AGUA QUE BAJA DE LOS ZORROS
Lácteos Pozo del Molle, Fábrica de quesos, manteca y leche en polvo. Villa María, Pcia de Cordoba.
http://www.pozodelmollevive.com.ar
Productores lecheros reclaman asistencia
Caprolec pidió que se declare estado de emergencia y desastre, con apoyo crediticio e impositivo a afectados por inundaciones.
La Cámara de Productores de Leche de Córdoba (Caprolec) informó que lleva adelante gestiones ante el Ministerio de Agricultura de la Nación y ante la cartera agropecuaria a nivel provincial. El motivo, indicó, es “la grave situación que viven muchos productores a raíz de las intensas lluvias que se registraron en las últimos días en diferentes zonas de la provincia”.
Esto, considerando que “se debe declarar urgente a las zonas afectadas en estado de emergencia y desastre, y llegar con apoyo crediticio e impositivo”.
Caprolec dijo haber tomado conocimiento a través de la prensa del ofrecimiento del gobernador José Manuel de la Sota para asistir financieramente a los productores lecheros de la provincia, “gesto que valoramos y consideramos harto necesario se implemente urgente”, indicó la entidad.
También recordó que en octubre de 2012 solicitó una audiencia a la vicegobernadora Alicia Pregno “y aún no hemos tenido respuesta”.
“Esperamos que a raíz de las contingencias que son de dominio público, ser recibidos a la brevedad en nuestra condición de entidad específica provincial representante de productores lecheros. Oportunidad en la que aprovecharemos para ponerlo al tanto (al titular del Ejecutivo) de la problemática por la situación climática actual, y hacerle conocer todo el trabajo que nuestra entidad viene realizando desde hace más de 10 años en favor de esta actividad tan importante para la provincia, y reclamar el apoyo de las autoridades provinciales para ordenar la actividad en todo el territorio nacional”.
Cabe consignar que la semana pasada, el gobernador De la Sota recibió a integrantes de la Mesa Nacional de Productores Lecheros (MNPL), quienes se refirieron a la “incesante pérdida de productores en los últimos años, fundamentalmente los pequeños y medianos, como consecuencia de la falta de rentabilidad del sector”.
Para los dirigentes, es consecuencia de las “equivocadas políticas sectoriales del Gobierno nacional, al frenar las exportaciones y manipular los precios mayoristas de los productos lácteos, que se agravan con prácticas espurias en la comercialización de la leche cruda favorecidas por estas mismas regulaciones”.
Comisión de emergencia
Autoridades y técnicos del Ministerio de Agricultura provincial tomaron la decisión de adelantar para hoy, a partir de las 15, la reunión de la Comisión de Emergencia Agropecuaria, que evaluará la situación por diferentes eventos climáticos.
El anticipo se resolvió en función de los informes presentados sobre las zonas que sufrieron anegamientos en distintos puntos del interior cordobés, informó la cartera.
Caminos rurales y campos inundados: cómo se sale
Funcionarios provinciales marcan que se espera que cesen las lluvias para reparar la red vial, que está muy dañada. Se viene, además, la cosecha gruesa.
Jesús María. Las lluvias dejaron en casi todo el mapa cordobés miles de kilómetros de caminos secundarios y rurales destrozados, y algunos hasta intransitables. En casos más complejos, como en regiones de los departamentos San Justo, Unión y Marcos Juárez, hay tramos completos bajo agua.
Las aguas estancadas en los campos, sin canalizaciones adecuadas o suficientes, representan un problema que se agrava con cada lluvia intensa. Además de perjudicar suelos y caminos, el agua termina avanzando hacia pueblos y ciudades.
En pocos meses, además, esos caminos hoy destruidos deberán ser la vía para sacar de los campos la cosecha gruesa.
Ayer, en Jesús María, la entrega de maquinarias y recursos de la Provincia a la Comunidad Regional Colón para trabajos de conservación de suelos rurales, sirvió de marco para que funcionarios del Gobierno provincial respondan sobre esta situación.
La vicegobernadora Alicia Pregno reconoció las dificultades. “Estamos arbitrando las medidas para que la producción pueda salir de los campos y para cada una de las localidades que ha sufrido por un régimen de lluvias atípico”, señaló. “Por dar un ejemplo, en el sur, la localidad de Villa Rossi en una hora recibió 130 milímetros de agua. Y eso está pasando en casi toda la provincia. Estamos trabajando con entidades agropecuarias, con los intendentes, con los ministerios, tratando que todo se sienta menos”, planteó Pregno.
El secretario de Agricultura, Juan Cruz Molina, admitió que hay zonas más comprometidas. Enumeró la línea que va desde Villa María hasta Leones –por los desbordes recientes del río Ctalamochita–, la enorme masa de agua que anega desde hace semanas a una amplia zona del departamento San Justo (entre San Francisco, Freyre, Balnearia y Morteros) y varias situaciones puntuales en los departamentos Juárez Celman y San Martín, del centro-este.
Hace unos años, se creó en Córdoba, por ley, la figura de los consorcios canaleros, integrados por la Provincia y productores, para hacer obras que deriven aguas rurales. Varios están en etapa de formación. Desde la oposición se cuestiona que esas herramientas deberían haberse dispuesto mucho antes.
Puntapié en Colón
La conservación de suelos fue puestos como eje de trabajo hacia adelante entre Provincia y productores. El Gobierno de Córdoba entregó ayer a la Comunidad Regional Colón maquinarias por un millón de pesos y recursos por 2,2 millones para la construcción, en esta zona, de 10 microembalses de retardo que deberían retener el agua para que derive hacia rutas y áreas urbanas.
El agua mantiene en vilo a la región
El aluvión no cesa y crecen las preocupaciones por el impacto tanto en el sector rural como en las plantas urbanas. Colonia Nueva, Las Tunas, Providencia y Sauce Viejo, cuatro postales de un fenómeno hídrico que abre debates e interrogantes en las poblaciones del interior.
Después del crítico fin de semana con lluvias que oscilaron entre los 150 y 500 milímetros en el centro-norte de la provincia de Santa Fe, los días soleados echan luz sobre el impacto del fenómeno hídrico, los problemas estructurales y las condiciones para la contención de las poblaciones y sus bienes.
La magnitud de las precipitaciones no impide observar las deficiencias de infraestructura básica en la región ni elude de responsabilidades públicas en los distintos niveles. Una recorrida de este cronista por el departamento Las Colonias que recibe excedentes del oeste y del norte- permite visualizar algunas de las aristas que conducen al nudo de un problema de múltiples causas.
Rutas y puentes
Al margen de las deficiencias de las carpetas asfálticas, la falta casi total de mantenimiento de banquinas dificulta cualquier tarea de asistencia ante fenómenos como el actual. Los 4.500 kilómetros asfaltados de la red vial provincial dejan constancia de las falencias aún persistentes en la conectividad de los pueblos. Un ejemplo histórico: Campo Andino, a menos de 30 kilómetros de Laguna Paiva. Toda una comunidad hoy aislada. Y por último los puentes. Muchos de ellos centenarios en el área rural Elisa en Las Colonias, Marcelino Escalada en San Justo, -por citar dos- están al borde del colapso, en tanto aquellos ubicados en rutas provinciales y nacionales, tienen estructuras de hormigón vetustas, de otras épocas, lejos de las exigencias actuales.
Dos ejemplos merecen párrafos aparte. El agua volvió a inundar la Ruta Provincial Nº 62 en menos de seis meses. Como muestra la imagen que acompaña la nota, este es el estado actual del tramo entre Providencia y María Luisa, a la altura del sistema de puentes y aliviadores del arroyo Cululú. Una vez más, la Dirección de Vialidad junto a Defensa Civil y Seguridad Vial, dispuso el corte total debido a que la calzada, en una extensión de 1 kilómetro, se encuentra con 40 centímetros de agua cruzando a gran velocidad. Luego de un fenómeno similar en noviembre de 2013, se repitieron los reclamos históricos de las autoridades comunales ante la DPV y legisladores. Hasta el momento, ninguna respuesta oficial concreta. Y ya ocurrió de nuevo.
El otro, los puentes sobre la Ruta Nacional Nº 11 en jurisdicción de Sauce Viejo, en el contexto de una falencia estructural que incluye otros puentes por la misma vía de comunicación hacia el sur. Uno, sobre el arroyo Colastiné, colapsó hace unos años. Está previsto que se construyan tres. Recién va uno. En el caso del Arroyo de los Padres, este fenómeno hídrico vuelve a poner en foco su carácter endeble. El puente “peina” literalmente el pelo del agua. El espejo hídrico está casi a nivel de la cinta asfáltica, una íntima relación que se torna peligrosa.
Canales y alcantarillas
Las lluvias pusieron en evidencia una vez más la falta de mantenimiento de canales en todo el centro provincial. No se observa uno en óptimas condiciones, al menos, en los caminos rurales que atraviesan las rutas provinciales Nº 70 (Humboldt, Nuevo Torino, Esperanza), Nº 50s (Franck, Las Tunas y San Jerónimo), Nº 10 (desde Pilar hacia la zona de Santa María y desde Torino hacia Felicia) y Nº 11 nacional en la zona de Sauce Viejo y más al norte entre Nelson y Videla. Hay honrosas excepciones en la Ruta Nº 6 entre Franck y Esperanza.
Las alcantarillas volaron por los aires. En todo el tramo de la Ruta Nº 70 entre Humboldt y Nuevo Torino se observan “by pass” en el ingreso a los campos. La masa de agua excede la capacidad de los tubos. Idéntica situación desde Las Tunas hacia San Jerónimo Norte. En el tramo Providencia y María Luisa, directamente no existen. La limpieza de canales y cunetas en plena emergencia es otro síntoma de una cuenca con problemas de salud. Algo está mal y parece ser una consecuencia de la falta de coordinación, planificación y/o recursos entre los comité de cuenca, las comunas y la provincia.
Esta falencia se traslada hacia adentro de los campos, en plena zona rural, donde los caminos se convierten en ríos. Felicia, Grütly, Las Tunas, San Jerónimo Norte, Santa María son algunos ejemplos. Realidad que impacta sobre las rutas que están amenazadas por la masa de agua que se esparce entre los sembradíos. Tampoco son cauces aptos los arroyos. La optimización de las cuencas del Canal Patrás (Elisa), Las Prusianas y Cululú (Humboldt, Grütly, Colonia Rivadavia), son deudas históricas de la provincia.
Es verdad que se trata de fenómenos extraordinarios, con lluvias de elevada intensidad en pocas horas, difíciles de prevenir aunque se hayan tornado en un problema crónico en los últimos diez años. Pero no es imposible deducir que los efectos negativos de los mismos podrían reducirse en porcentajes importantes si las rutas, los puentes, los caminos rurales, las alcantarillas estuviesen medianamente adecuadas a los tiempos que corren.