#Argentina: La formalización lechera tiene forma de contrato para la Bolsa de Rosario

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La informalidad en la lechería es parte de su historia más profunda. El tambero produce, ordeña y un camión retira la materia prima. No hay papeles, no hay compromiso de precio, sólo una espera al próximo mes para saber cuánto cuesta esa leche, aceptando lo que la providencia industrial depare, teniendo así menos formalidad que la compra de un caramelo en un kiosco, que tiene precio fijado y el contrato de palabra para el intercambio por las monedas tiene un uso ya establecido
Sin embargo, en el camino del ordenamiento que se genera desde Santa Fe con el Plan Lechero, existe la idea de contratos, no sólo para formalizar la transacción, sino para poder establecer precios a largo plazo, asegurar materia prima a las industrias, lo cual en definitiva alienta a un mercado formal y normal, como en los países referentes del sector.
LA OPINION estuvo en la Bolsa de Comercio de Rosario, para conocer los aspectos fundamentales de estos contratos que comenzó a elaborar la entidad, dato que en su momento tuviera como primicia este Diario.
Julio Calzada, el director de Informaciones y Estudios Económicos comenta que “hace más de dos años, motivados por algunas cooperativas de la provincia de Santa Fe. La idea original que nosotros teníamos era la de generar algo similar al RosGan (mercado ganadero televisado) que surgió en 2008”. Ese fue un impulso, pero la realidad era otra. “Lo que vimos desde el comienzo es que era un mercado con dosis de informalidad, con características particulares por tratarse de un producto perecedero, que no tiene intermediarios como es el caso de los consignatarios o corredores”, por eso la intención de la BCR fue comenzar a brindar algunos servicios al sector. Así decide la entidad creada en 1884 la emisión de contratos de compra-venta. “Desde el comienzo sabemos que tenemos que tratar de hacerlos lo más visibles posibles, porque desde el lado de los tamberos y desde el de la industria se plantea como una experiencia nueva, por eso estamos convencidos que va a llevar mucho tiempo para poder encausarlos, por la falta de costumbre”.
La BCR elaboró modelos de contratos, se reunió con la Fundación del Plan Estratégico de la Lechería, donde se combinaron a las entidades de productores y a las industrias, tanto grandes, como pequeñas y medianas. Lo que se logró “es un modelo de contrato muy flexible, en la cual las partes pueden trabajar por litros o por sólidos, con plazos abiertos que pueden ser de tres meses, un año, como lo elijan”, comenta Calzada, teniendo en cuenta que al inicio se pensaba en un tribunal para dirimir diferencias, lo cual iba a ser muy costoso, para lo cual finalmente la Cámara Arbitral de la Bolsa de Comercio de Rosario, que una entidad aparte, decidió brindar su apoyo a la iniciativa con la incorporación de expertos lácteos, evitando esta instancia posibles iniciativas de judicialización ante los conflictos. En la actualidad, “de los 120 mil contratos que la Bolsa registra anualmente, aparecen inconvenientes en 15 o 20, los cuales se terminan dirimiendo ahí”, por lo tanto la expectativa de resolución es muy buena.
El otro aspecto complejo, es el de los laboratorios, por la imposibilidad de establecer en la entidad este tipo de servicios, con lo cual “en los contratos figura un doble juego, en el que la propia industria va haciendo los análisis, se dispone en el texto uno que sea imparcial para poder analizar las muestras para esclarecer los casos más complejos”.
Teniendo en cuenta la formalidad y el respaldo institucional, es que los contratos también pueden servir para acceder a financiación para los tamberos. “Al tener el Mercado de Valores de Rosario y Rosario Fiduciaria, que es una entidad reconocida por la Comisión Nacional de Valores, surgió la alternativa que de tener un contrato, el mismo puede cederse y de surgir alguna alternativa de una sociedad de garantías recíprocas, se podría generar una alternativa de fideicomiso financiero en el cual al ceder los derechos de cobro del contrato se puede generar una forma de financiación directa”. Al mismo tiempo “existe la posibilidad que el tambero emita cheques de pago diferido y esos se negocien en el mercado de valores, también con la cesión del cobro del contrato”.
A esto suma Calzada que se podrían generar beneficios en costos por parte de algunos proveedores de insumos, que contarán con una garantía de pago, por la formalidad tantas veces solicitada y ahora posible.
LANZAMIENTO
La BCR está lanzando esta iniciativa, que se incluye en la redefinición de su misión y objetivos siendo una entidad sin fines de lucro, se iniciaron las visitas a las empresas, a las entidades de productores, teniendo en cuenta que “para nosotros es una apuesta a largo plazo, porque si uno mira todos los costos que ha tenido la Bolsa para su desarrollo, queda claro que es un proyecto en el que decidimos invertir para que en un futuro se pueda abordar un resultado positivo”. El potencial del mercado lácteo argentino con unos 11 mil millones de litros de leche al año, indicaba que este era el próximo sector a abarcar por la Bolsa, que a su vez está incluida en una tarea de plataforma operativa común con entidades hermanas de otras provincias.
Cabe aclara que los contratos tienen carácter privado y confidencial, con lo cual los precios que incluyan no se podrán divulgar, a modo de precio de referencia, al menos en una primera instancia.
Cabe destacar que el costo que se ofrezca puede surgir del acuerdo que generen las partes, donde no se descartan alternativas de cálculos polinómicos sobre los costos productivos, sobre los valores internacionales de la leche en polvo, e incluso que se puedan tomar en cuenta los precios que vuelva a publicar la provincia de Santa Fe, mensualmente.
La posición del Centro de la Industria Lechera es de apoyo a la iniciativa de los contratos, en la medida que no sean obligatorios, lo cual es así. La voluntad es la que va a dar forma a esta iniciativa, que permite pisar en firme para los tamberos que siempre piden saber a largo plazo el valor de su producto; y para las industrias permitirá asegurarse la materia prima para generar lácteos.
No es menor el dato que estos contratos tienen una alícuota impositiva fijada por el API y la provincia de Santa Fe de medio por mil, con lo cual los costos no invalidan el crecimiento de la medida, sin embargo, será tarea de la Región Centro unificar este criterio, ya que el impuesto al sello se abona en la provincia donde se entrega la materia prima y en el territorio santafesino.
“A nosotros nos parece que este es un pequeño aporte, donde antes no había nada, la Bolsa ofrece un contrato, una cámara arbitral y ponemos a disposición el servicio, ahora hay que ver cómo lo recibe el sector”, concluyó Julio Calzada, sobre la iniciativa que tiene el visto bueno del Ministerio de Agricultura de la Nación, inclusive, ya que si se suma al sistema de liquidación única con los contratos el resultado será muy positivo.
Por Elida Thiery
http://www.diariolaopinion.com.ar

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Así lo expresó Domingo Possetto, secretario de la seccional Rafaela, quien además, afirmó que a los productores «habitualmente los ignoran los gobiernos». Además, reconoció la labor de los empresarios de las firmas locales y aseguró que están «esperanzados» con la negociación entre SanCor y Adecoagro.

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