En el Campo El Piojo, en cercanías de James Craik, Alberto René “El Bachi” Allasia inauguró nuevas instalaciones de tambo. Se trata de una construcción íntegramente nueva que comprende el edificio y el equipamiento de ordeñe y de frío.La unidad de ordeñe es un equipo Gea de 20 bajadas en línea media, que incluye un dispositivo que proporciona un sistema moderno de automatización del proceso de ordeño y lavado.
En diálogo con TodoAgro TV, el reconocido productor dijo: “Indudablemente estoy muy contento porque hemos llegado a un propósito que lo estábamos buscando desde hace un tiempo. Hemos construido este nuevo tambo; y llegamos a las 600 vacas entre los dos tambos. Era imposible continuar con esa carga en un solo tambo; y por eso en un año y cuatro meses hemos inaugurado este tambo nuevo y separamos los rodeos. Calculo que en un año más o menos vamos a estar ordeñando en un tambo 400 vacas, y en el otro tal vez 350. De esta manera vamos a llegar a los 22.000 litros que es la meta que nos hemos puesto con mi equipo de trabajo”.
Las flamantes instalaciones se hicieron en un predio desde cero, y el mismo puede verse desde la ruta 9 en su viejo trazado, en el km. 583. “Aquí se comienza en un campo sin nada, se trae la energía desde James Craik que es trifásica, luego se comenzó con terraplén nuevo, toda la instalación en donde han intervenido varias empresas”.
Consultado respecto a los porqué de seguir apostando al tambo, Alberto Allasia dijo: “Yo creo que es una tradición de gringo, me gustan las vacas y emprender. Me gusta incentivar a la gente y sobre todo, si bien no tengo nada contra la agricultura, siempre reitero una cosa: Cuando vos tenés tambo hay muchas fuentes de trabajo, y eso es bueno para el país y la región. Yo en este establecimiento he hecho dos casas absolutamente nuevas para mi personal, entonces puedo llegar a decir que hoy en mi tambo se encuentran trabajando 6 familias y son 24 personas que viven dignamente de su trabajo, y eso es un orgullo para nosotros”.
La acción en el Establecimiento El Piojo se desarrolla en un total de 510 hectáreas, y la base de la alimentación es el silo de maíz picado fino y un poco de sorgo. Hay unas 150 hectáreas permanentemente con alfalfa, cebada, avena y centeno. Las vacas estánsemiestabulada, y el balanceado y otros suplementos se le agrega a la ración, y significan alrededor de 4 kilogramos por vaca. “Hoy estamos redondeando los 32 litros por vaca con control lechero oficial. La reposición es absolutamente nuestra, hay 100 hectáreas que están totalmente destinadas a la recría. Usamos semen sexado en las vaquillonas, en las vacas no porque no logramos preñar y con ese esquema tenemos un reposición asegurada”, dijo Allasia
Preguntado sobre ¿cuál es el techo de este sistema?, El Bachi dijo: “Es difícil hablar de un techo porque todos los días hay tecnologías nuevas que lo pueden llevar a uno a desarrollar cada vez más, pero sin duda que el objetivo mío es sacar de 22 a 25 mil litros en las 500 hectáreas entre los dos tambos. De acá dos años van a sobrar vaquillonas, de muy buena calidad y quiero incursionar de venta de vaquillonas”.
Respecto al pulso del negocio, Allasia indicó: “Si el mundo requiere alimentos y se estabiliza la economía europea y mientras la leche en polvo siga subiendo o se mantenga firme, la leche argentina va a valer y va a valer mucho. Yo creo que el precio del litro de leche va a ser bastante más alto que $2,00”.
Durante toda la entrevista, Allasia reconoció la tarea de su equipo de trabajo y en especial de Marcelo Gaite, el encargado de producción. “Esto es posible por el trabajo de Marcelo y todo el equipo de gente, porque todos responden a la perfección”, apuntó El Bachi.
A su turno, el encargado Marcelo Gaite proporcionó las claves de su eficiente tarea en El Piojo: “No hay muchos secretos… hay que estar al pié del cañón. Nosotros tenemos la ventaja de formar un gran equipo de trabajo que va para delante, todos iguales, y el apoyo de don Allasia. El equipo nuestro se conforma por tres personas que se encargan de la siembra y los mixers, una familia que cría los guachos y otras dos familias que trabajan en cada uno de los tambos”.
Los índices en el Tambo El Piojo son elocuentes: “En vaquillonas estamos en el 90% de preñez, en el tambo estamos en el 60% y eso se logra trabajando. La vaca está encerrada y debo decir que es mejor trabajar en espacios reducidos porque se facilita la tarea. El semen sexado lo usamos en el primer servicio, el segundo voy directamente al común y además tenemos toros de repaso”.
Respecto a la dinámica en los equipos de trabajo, Gaite dijo: “Manejar gente siempre es complicado, pero diría que siempre hay que tratarlos de la mejor manera posible, con respeto. A veces cuando hay algún problema hay que mirar para otro lado. No debería ser así, pero si uno se detiene en cada cosa se queda sin gente. A veces hay que aguantar, tragar saliva y continuar porque si no te quedas sin personal”.