Un intenso ulular de sirenas con el inconfundible sonido de las autobombas de los bomberos, fue el broche de la siesta de la jornada de ayer, que despertó la atención de vecinos de varios barrios céntricos.
Pese a que la empresa no brindó aún información oficial del suceso, ya en movimiento y acudiendo al lugar de los hechos, un cronista de este Diario pudo observar y recabar de fuentes seguras que, siendo las 16:04, un importante incendio estaba comenzando en la firma láctea Saputo, en su planta de Av. Ernesto Salva.
En la zona, y más precisamente en el sector trasero de la firma láctea sobre calle Mainardi, se percibía un intenso olor a quemado, mientras que tanto Av. Ernesto Salva como calle Mainardi y sus arterias adyacentes estaban cerradas al tránsito, en un importante operativo dispuesto por personal de la Guardia Urbana (GUR) y de Protección Vial y Comunitaria de la Municipalidad de Rafaela.
HUMO
Al mismo tiempo una intensa humareda se percibió al comienzo del incendio, saliendo por algunas de las ventanas del sector donde funcionaría la planta de secado de leche en polvo.
Como se dijera, ya desde un primer momento una dotación completa de Bomberos Zapadores arribó al mencionado sector de secado de leche en polvo, donde se podía observar que un foco ígneo se había desatado en la caldera que funciona a gas natural y donde se inyecta aire comprimido, justamente para el secado de la leche.
A esta altura de los acontecimientos, además del cordón vial dispuesto por las reparticiones municipales, se pudo observar la presencia de Alejandro Burgos, coordinador de la Junta Municipal de Protección Civil; del mismo jefe de Bomberos Zapadores, comisario principal Néstor Mesa; y de personal de la firma que ordenó un prolijo y cuidadoso protocolo. Asimismo arribaron al lugar por motivos preventivos, dos ambulancias del servicio de emergencias SIES 107.
QUE PASO
En primer término debe decirse que no hubo que lamentar víctimas ni heridos, pero sí algunos daños materiales.
Aparentemente, y siempre según información extraoficial, ya que las pericias correspondientes se harían el día de hoy; el incendio se habría originado a partir de la rotura de una serpentina del aire comprimido, donde también se liberó gas natural, que por suerte y por la atenta mirada de un operador que cerró rápidamente la llave de paso del gas, no hubo consecuencias peores que lamentar.
Muy cerca de esta serpentina se habría encontrado la caldera -que trabaja a altas temperaturas-, y al menos dos tableros de electricidad que alimentan a la planta industrial.
Aparentemente allí -según nuestras fuentes confiables- había aceite que fue alcanzado por las llamas iniciales y que desató el foco ígneo, el cual una vez llegados los Zapadores, y luego de trabajar cerca de dos horas -hasta después de las 18:00- lograron su extinción, el enfriamiento del lugar y la ventilación.
Como saldo de las llamas, afortunadamente no hubo heridos, pero sí se quemaron los dos tableros eléctricos mencionados de la planta, quedando también fuera de uso la caldera. Trascendió asimismo que el sector menos afectado sería el de la producción de quesos.
Si bien el costo de reemplazo de estos instrumentos se contaría en varias cifras en dólares; el costo mayor tal vez sea que pueda afectar el normal funcionamiento de las distintas áreas de producción de la fábrica; lo cual depende ciertamente de el tiempo que lleve reemplazar los instrumentos inutilizados.
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