#Argentina: Historias inflacionarias de Mendoza: la despedida del último tambero

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Leonardo Guercio se define como un tambero por naturaleza. El reconocido tambo familiar nació hace 40 años bajo el sueño de su abuelo. «He visto cómo han ido cerrando los últimos tambos de Mendoza». Aquí contó lo complicado que es continuar con el negocio en una cadena donde el pequeño siempre termina perjudicado. «Tendríamos que vender la leche a 4 pesos y lo estamos haciendo en 2.80».
La empresa, Tambo Guercio, se dedica a la producción primaria de leche y es la única que queda en el centro de la provincia; hay otro tambero en el departamento de San Martín. «He visto a lo largo de los últimos años cómo los tamberos que habían, unos doce, han ido abandonando el negocio».
MDZ recorrió la empresa familiar que tiene 40 años de vida -ubicada en Mathus Hoyos en Bermejo- y Guercio comentó cuáles son las causas de esta difícil situación financiera y qué cartas está barajando para continuar en el camino.
«Todo lo que tengo y soy se lo debo al tambo», relató agradecido el nieto de la persona que en la década del ’70 se animó en el negocio de la leche «vendiendo al público».
Si bien Guercio aseguró que su negocio creció con el comienzo de esta gestión, aseguró que hace aproximadamente diez meses su tambo sufrió un punto de inflexión que lo está haciendo involucionar. Al punto tal de que hoy se debate entre apelar a un subsudio que da el Estado para apuntalar la agricultura familiar o dejar todo en Mendoza e irse a Córdoba.
Entre las causas de la actual situación, Guercio señaló que «el problema es que al ser muy alto el costo para mantener los animales nos hemos ido achicando».  Producen menos y tienen menos para vender.
Sumado a esto, el tambero indicó que «no nos dan los números. Toda la gente que rodea el tambo que nos venden insumos van actualizando sus precios en forma permanente, algo que nosotros no podemos hacer». Y agregó que «el precio de la leche a nivel internacional bajó y se cerró la exportación».
En relación con esto señaló: «Tendríamos que vender la leche a los mayoristas a 4 pesos y lo estamos haciendo a 2.80».
En la misma línea, explicó que  «en el caso de la leche, hace un año que no podemos tocar el precio; la verdad es que la inflación debiera ser para todos. De lo contrario, todos aumentan y nosotros nos vemos muy afectados». El tambo pierde rentabilidad, van a pérdida y se quedan fuera del negocio.
Los coletazos y las bajas
Su producción y venta de leche ha decrecido considerablemente considerando que «por día generamos y vendemos 1.600 litros; mientras que, hace sólo dos años podíamos producir y vender cerca de 3.500 litros».
Asimismo resaltó que «siempre hemos tenido entre 150 y 170 animales» y ahora cuenta con sólo 80 vacas entre las que hay un toro para poder reproducir y aumentar las crías.
En cuanto a la cantidad de litros que se producen por día comentó que «se vende siempre todo» y cuando hay excedente «lo enviamos a San Luis, donde se lo vendemos a la empresa Milkaut».
El problema es que cuando vende leche en Córdoba o en San Luis lo hace al precio que se maneja en esas provincias siendo siempre mucho menor al de Mendoza. Allí el precio está fijado y controlado por la Nación.
Sobre los costos fijos que tiene un tambo de estas características –con 80 animales, una hectárea de terreno y una venta por día de 1.600 litros de leche a $2.80 el litro-, Guercio enumeró: «60 fardos por día que implica un costo de 1.200 pesos de alfalfa; tengo que comprar una cantidad que perdure para los próximos 10 o 15 días».
Señaló además gastos referidos al balanceado, luz, flete, combustibles, personal, entre otros. Y en  la misma lista comentó que «todos esos insumos no están regulados por el mercado, entonces van subiendo y la leche no. Se ha ido quedando».
«Estamos trabajando a raya», agregó.
En el mismo sentido, indicó una baja considerable en sus clientes. Señaló que «mi cliente principal es Yogurlac y también las heladerías. Sin embargo, el 99% de éstas han empezado a comprar leche en polvo».
Asimismo dijo que «espero que en los próximos meses se reactive el sector con la llegada del verano y la apertura de varias heladerías que no están habilitadas todo el año».
«El mercado es algo que está no lo podés cambiar. Vos tenés un tambo y estás solo en el mundo, no te dan importancia. En Córdoba, por ejemplo, están regulados por la Sociedad Rural. Acá no hay nada. Sería lindo que hubiera alguna promoción de varios tambos; cuando quedas solo no es que vas a vender más. La verdad es que así nadie te representa», comentó Guercio mientras presenta a su primer nieto.
¿Seguir o irse?
El panorama se complica -cada vez más- y este productor que encabeza un negocio familiar en el que dos de sus cuatro hijos también participan está evaluando cómo seguir.  Incluso, admite, está pensando irse de Mendoza.
Son dos los caminos posibles: trasladarse con familia y todo a Córdoba o conseguir un subsidio que le permita vender leche al pequeño consumidor de Mendoza.
Guercio comentó que en la provincia de Córdoba tiene un tambo desde hace 7 años. «Allá le vendo a Molfino y si bien el precio de la leche –a $1.50 el litro- es menor que aquí tenemos muchos menos costos».
En este sentido, el tambero se refirió al costo de los pastos. «El clima, la lluvia facilita muchísimo el tema del pasto y no hay que pensar en gastar en fardos -como acá- donde para nosotros es un costo fijo indispensable».
Este tambo tiene 70 hectáreas y Guercio aseguró que «se venden unos 2 mil litros de leche por día». Alrededor de su negocio aseguró que «hay entre 15 y 20 productores que además venden sojas y otros productos».
La segunda alternativa que está evaluando Guercio está relacionada con una ayuda estatal. Desde el área de Agricultura Familiar, se está evaluando la posibilidad de entregarles un subsidio para que puedan desarrollar la producción de leche en sachet.
«Han venido y dijeron que nos darían una mano para poder vender directamente al público, pero estamos evaluando sobre todo por el tema de financiamiento. Tendríamos que lograr la producción de leche que teníamos antes, unos 3.200 litros por día».
http://www.mdzol.com

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Así lo expresó Domingo Possetto, secretario de la seccional Rafaela, quien además, afirmó que a los productores «habitualmente los ignoran los gobiernos». Además, reconoció la labor de los empresarios de las firmas locales y aseguró que están «esperanzados» con la negociación entre SanCor y Adecoagro.

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