Durante el remate de vaquillonas el sábado 26, el titular de Asociación Unión Tamberos, Javier de la Peña, trazó un diagnóstico con claroscuros: la producción sigue deprimida, los productores endeudados y los anuncios de apoyo no son del todo alentadores. Pero la cooperativa se refuerza y cerró otro año con superávit.
“Sabemos que no es el mejor momento para la lechería, pero no sabemos para qué es el mejor momento; este país es así”. Con cierta resignación el presidente de Asociación Unión Tamberos, Javier de la Peña, manifestó su preocupación por los problemas que aún persisten en la cuenca a causa del clima y dudó de la utilidad de las ayudas anunciadas por el gobierno nacional. Sin embargo celebró el buen desempeño de la cooperativa, que cerró un nuevo balance superavitario, continúa asistiendo financieramente a sus socios y se consolida en la protección del precio de la materia prima a partir de la comercialización independiente del Grupo Unión Solidaria.
Retraídos y endeudados
Durante el remate de vaquillonas que tuvo lugar en el predio de Las Tunas el último sábado 26 de julio, de la Peña consideró positivo un dato en apariencia desalentador: “los socios trajeron pocas vaquillonas, esto indica que todo el mundo está reteniendo lo que tiene”. Y remató: “interés en seguir en el tambo, existe”.
Si bien el clima “mejoró, pero aún no está compuesto”, el directivo afirmó que la producción zonal se mantiene por debajo de la media. Hay un área “muy afectada” por los excesos hídricos, que delimitó entre las rutas 70 al norte y 19 al sur, desde Franck hasta Pilar. “El problema es que se trata de la cuenca más productiva, alrededor de Esperanza; están con producciones 10% inferiores, son muy pocos tambos con la misma leche que el año pasado”.
De la Peña afirmó que “los números de Control Lechero confirman que está faltando leche”. La realidad, tras las inundaciones, muestra establecimientos con menos vacas y mermas en la producción individual. “Son muy pocos los que han podido reaccionar”, dijo el directivo, casi exclusivamente en las zonas más altas donde no se perdieron las alfalfas y se pudieron hacer las reservas. Ahí “la situación es normal”, pero otras zonas se perdió el 100% de las alfalfas, que se “están sembrando hoy”.
Atentos a la situación, desde un comienzo la cooperativa dio apoyo a los productores. Hubo créditos de la Junta Intercooperativa de Productores Lecheros (JIPL), también se dinamizó la provisión de balanceado y se concedieron facilidades para el pago del alimento, más un plan de compra de alfalfas en cuotas fijas en pesos.
La contraparte es un alto endeudamiento de los socios, que tienen tomados cerca de $1.5 millones de AUT y más $2.5 millones de la JIPL. “Son alrededor de 200 créditos (sobre 350 socios) que a valor del litro de leche serían 1.5 millón de litros que se deben”, indicó el titular de la cooperativa. “Es un poco más alto de lo normal”, reconoció. Lo bueno es que “en general se vuelcan a la producción, no son para cambiar la camioneta”.
Discrecionalidades
Sobre la asistencia para tamberos anunciada desde la Nación, de la Peña dijo estar de acuerdo con las iniciativas financieras, pero dudó del “incentivo” para aumentar la producción. Se trata de los créditos del Banco Nación, el aporte para subsidiar tasa de bancos provinciales y la bonificación de $10 por kilo de sólidos adicional a lo reportado en mayo por tambos con menos de 3.000 litros diarios, por un máximo mensual de $10 millones, según un parte del Ministerio de Agricultura conocido el 24 de julio.
Aunque aún no habían sido consideradas a nivel directivo, opinó que “todas las medidas -de apoyo crediticio- nos parecen buenas”. Pero observó la “parcialidad” de los beneficios, que son únicamente para afectados por emergencia y para establecimientos con menos de 3.000 litros diarios. “Están dejando afuera productores que son productores, con mas o menos recursos, pero son productores”.
A las bonificaciones por sólidos las consideró acotadas: “es hasta acabar partida, con lo cual no sabemos cómo funcionará, cómo se repartirá ni a quien le tocará”. Además advirtió que se trata de un comunicado sin respaldo legal todavía. “No tenemos claro cómo va a ser, ni si la plata va a alcanzar”, insistió.
También se refirió a la Resolución 189 que dispuso una disminución gradual de las bonificaciones a los tamberos, que se irán recortando 5% por semestre hasta concluir en 2016 con un esquema de 95% del precio por características composicionales (sólidos y sanidad) y sólo 5% para premios. Consideró “bastante más razonable” que la nueva norma establezca un año y medio hasta concretar ese objetivo, en lugar de hacerlo de golpe como se intentó el año pasado. “Iba a producir que apareciera mucha más leche en negro de lo que aparece hoy o bonificaciones ocultas”, evaluó.
El dato
Poca hacienda, precios buenos
De los 170 animales que se pusieron a la venta el sábado 26 en Las Tunas se vendieron unas 60. El principal motivo, dijeron desde Hacendados de Rafaela, fue que unas 70 cabezas no estaban trazadas y la falta de terminación de otros animales. Todo se vendió en tres pagos pagos: a 30, 60 y 90 días.
Las vaquillona al parir se vendieron a un promedio de $12.400 ($17.000 máximo). Hembras para servicio entre $6.000 y $9.000, con una media de $7.200. Y las terneras valieron alrededor de $5.200.
“En la cuenca más productiva, alrededor de Esperanza; están con producciones 10% inferiores, son muy pocos tambos con la misma leche que el año pasado”
Boicot a la venta libre de leche
Tras la venta de Milkaut S.A. y una vez vencida la cláusula de exclusividad para la entrega de la materia prima con esa usina, un grupo de socios de AUT descontentos por el bajo precio que recibían de la industria de Franck emprendieron el camino independiente y comenzaron a vender en pool bajo la denominación Grupo Unión Solidaria.
Hoy son 55 establecimientos que aportan unos 80.000 litros diarios a Sancor, Corlasa, Molfino y Williner. Recientemente se incorporaron 6 tambos nuevos (4 grandes y 2 chicos). “No sólo mejoramos el valor promedio que cobra la gente que integra el grupo, sino que logramos que las empresas de la zona tengan que pagar mejor al haber una referencia más alta”, dijo Javier de la Peña, presidente de AUT.
Prefirió no decir cuanto están cobrando para evitar que la competencia utilice esa información a su favor. “Si decimos que nos pagan tres (la usinas competidoras) van a salir a pagar tres cero cinco para que no se una más nadie al grupo”. Incluso denunció que buscan boicotearlos: “han hecho un anillo de mejores precios alrededor de tambos nuestros para que no se vaya más nadie”.
El dato
Asambleas en agosto
El 12 de agosto en el Camping de la cooperativa en Franck se realizarán dos asambleas de socios. A las 17hs será una extraordinaria con el objetivo de tratar y aprobar el “Reglamento y Condiciones del Servicio de Préstamos”, una exigencia del Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social (INAES) para otorgar créditos. “Vamos a pedir que nos aprueben el reglamento que trabajamos por dos meses y medio”, indicó Javier de la Peña.
A las 18hs se hará la asamblea ordinaria, en la que se informará balance anual, que arrojó “algo más” de $4 millones de superávit, “de los cuales $2.5 millones ya se distribuyeron como bonificaciones”. El presidente destacó que es el cuarto balance positivo desde la venta de Milkaut.
Juan Manuel Fernández
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