Aguardando por la asamblea en Junín, el titular de CRA puso el acento en las necesidades del sector lechero, que tiene una baja productiva que es la única que puede impulsar el precio al productor en los últimos meses.El año transcurre y las problemáticas avanzan con él. El campo tiene la herida del desmanejo y la lechería lo traduce claramente en su retraso, tanto productivo como comercial.
Mientras las entidades afines al Gobierno, que pasan días de puertas cerradas e imposibilidad de atender a sus propios productores, intentan arremeter una vez más y sin éxito o trascendencia alguna con el pedido por una Ley de Lechería, que orquestaría beneficios para pocos, ya que con la aplicación del Código de Comercio sería suficiente para transparentar las transacciones, o simplemente apoyar la iniciativa de la provincia de Santa Fe y la Bolsa de Comercio de Rosario para generar contratos auditables, que si permiten igualdad de condiciones a todos.
La misma producción que hace más de una década, la falta de precio, el deterioro comercial, el aumento para los consumidores, la pérdida de mercados, el retraso en el mundo lechero hacen que el sector siga estancado, a pesar de los centavos que algunos lograron sumar, pero que quedan muy lejos de los costos elevados por desventajas competitivas y económicas.
ESTANCAMIENTO
Desde Confederaciones Rurales Argentinas emitieron ayer un comunicado en el que se refleja la situación sectorial, que se puede leer a continuación.
La lechería argentina atraviesa un proceso de estancamiento debido a la falta de políticas públicas para el sector, encerradas dentro una macroeconomía inestable que genera un proceso inflacionario persistente que dispara los costos y erosiona la competitividad. La paralización en la producción es fácil de comprobar al ver que la producción de 2012, en 10.900 millones de litros, es similar a la de 1999, que alcanzó los 10.329 millones de litros, según las propias estadísticas oficiales. Mientras tanto nuestros países competidores han crecido más del 50% en el mismo período.
Ante la falta de crecimiento del sector lechero, el Gobierno Nacional insiste en mirar otra película, tergiversando la realidad con la intención de engañar a la opinión pública en general, afirmando, por ejemplo, que existe un incremento de la producción y una mejora en las condiciones económicas de los tamberos.
Nada más lejano a la realidad de hoy en día donde los perjudicados de las distorsiones de precios continúan siendo los tamberos y los consumidores. Como ya lo hemos afirmado, los números para la producción primaria de leche no son suficientes: mientras que el precio que se le paga al productor por un litro de leche apenas alcanza en promedio los $/lt 2 el costo de producción supera $/lt 2,3; es decir los costos son un 15% mayor a los ingresos. Por su parte, los consumidores, producto de la inflación, pagan un 400% más que lo que recibe un tambero por un litro de leche.
Por tanto CRA manifiesta que para devolver la competitividad al sector tambero es necesario generar de manera urgente mejores condiciones macroeconómicas que garanticen un verdadero crecimiento, con baja inflación, eliminación de los controles de precios y un marco de previsibilidad y confianza.
PERDIDAS
“Desde el Gobierno, desde el Ministerio de Agricultura, desde la Subsecretaría de Lechería, se trata de engañar a la opinión pública difundiendo un supuesto incremento de la producción, al igual que sobre las condiciones económicas de los tamberos que no son tales”, aseguró el titular de CRA, Rubén Ferrero.
El dirigente, en diálogo con LA OPINION explicó que “en el inicio de 2013, se produjo 9,5 por ciento menos que en igual período de 2012. Lo que presentan ellos como un gran logro son los 10,9 mil millones de litros del año pasado, que es similar a la producción de 1999, cuando se lograron 10,3 mil millones”. Con datos emitidos por la Mesa Nacional de Productores de Leche, desde donde se considera a diferencia del Gobierno la “década perdida” para el sector, ya que no pudo haber avances en diez años, mientras el mundo crece en demanda y aporte en cuanto a los lácteos, hecho aprovechado en lo más inmediato por los vecinos del Mercosur, tanto Uruguay como Brasil.
“La materia prima tiene una brecha muy grande respecto a lo que termina pagando el consumidor, mientras tenemos que escuchar a funcionarios que hablan de algo muy distinto a lo que pasa en la realidad”, afirmó el rafaelino.
El campo se prepara para protestar y los tamberos son los más firmes candidatos para elevar la voz, porque hace un año iniciaban una protesta intensa que quedó trunca y sólo la falta de materia prima permitió cambios circunstanciales en los precios, pero sin soluciones de fondo.
“Lo que se está trabajando desde todas las entidades y por eso recorrimos muchas provincias, culminando este miércoles en la ciudad de Junín, es que cualquier medida de fuerza que se lleve adelante, cualquier reclamo, incluya a todas las producciones, a las economías regionales y por supuesto a la lechería. Creo que es necesario plantear las producciones del interior del país y seriamente se pueda revertir la concentración en el sector”. Ferrero aludió a un Estado que solamente sirve para “intervenir el mercado, pero no cuando es necesario porque dicen entender que se afecta el precio final, mientras que nada hacen cuando tenemos a los productos en la góndola con una total asimetría de lo que se le paga al productor”.
En horas en las que se conoció que la ganadería se relega en exportación, incluso detrás de las cifras de Paraguay, al tiempo que los productores argentinos tienen estancado el precio desde hace dos años, recortados los permisos y los consumidores pagan 20 por ciento más en cada compra, la mirada de la Comisión de Enlace es la de englobar los reclamos.
PROGRESIVA
Es así que con la asamblea de mañana en Junín, además del cierre de reuniones en todo el país, llegará el anuncio de medidas de fuerza sectoriales.
“De llevarse algún tipo de medida de fuerza o de acción, deben estar contenidas todas las producciones y todas las economías”, dijo convencido Ferrero.
Mirando desde la lechería, “los productores están totalmente desfinanciados, los números no cierran, pero por todos los medios hay que evitar lo del año pasado, no hay que tirar leche, porque es algo que a nadie le gusta hacer ni ver, por eso necesitamos que haya señales claras y previsibles que permitan regular la cadena, que no se distorsione a la lechería con algunos que se queden con partes que no les corresponden”.
“Es necesario dejar de ningunear al sector, ponerse los pantalones largos y sentarse a la mesa a debatir cómo se solucionan los problemas y no seguir escondiendo los problemas como lo hace el Ministerio con reuniones privadas”.
RECLAMO
En el repaso sectorial, Rubén Ferrero recuerda que hace diez días se le envió a Norberto Yauhar una carta documento para reclamar la declaración de emergencia de los distritos afectados por la sequía en enero de 2012. “Le pedimos que convoque a la Mesa de Emergencia, porque todavía no están homologadas las emergencias provinciales”.
El titular de CRA remarcó que “es necesario que la gente sepa lo que está pasando, que el relato nada tiene que ver con lo que pasa en la realidad productiva del país”, que es la más relegada en todo el desarrollo político de la Nación.
Junín marcará la agenda de protestas. “Todavía no están definidos todos los pasos a seguir, pero lo que puedo adelantar es que seguramente va a ser un proceso escalonado, tendiente a mostrar la realidad de todas las producciones, por eso se haga lo que se haga, va a tener como punto más interesante a todos los productores contenidos en el desarrollo de las protestas”, concluyó.
Por Elida Thiery (redacción LA OPINION) –