#Argentina: El regreso de las lecherías

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La marca fue adquirida por el grupo Servicios Portuarios. Por ahora sólo vende dulce de leche, pero antes de fin de año sumará en las góndolas leche en sachet, yogur, crema y manteca. Ofrece franquicias de sus locales.
Convertida en un ícono de la industria láctea, la marca La Vascongada vuelve a la carga. Creada en 1908, supo crecer a lo largo del siglo hasta que en la década del ’80 fue a la quiebra. Cambió de nombre, pero en 1995 volvió a repetir la historia. La italiana Parmalat intentó reflotar sus marcas por medio de un acuerdo pero finalizó en 1998.
Sus marcas fueron rematadas, su fábrica cerró y se puso fin a una época en la que hasta llegó a tener varios locales convertidos en lecherías. En 2002, el grupo Servicios Portuarios que presta servicios en los puertos de Rosario, San Nicolás y San Pedro, es dueño del Molino Harinero Onkel y del Hotel Colonial San Nicolás, se quedó con la popular marca. Luego de muchas evaluaciones, cuatro años después lanzaron el dulce de leche tercerizando la producción. Y recién una década después de haber adquirido la marca, decidieron sumar más productos y relanzar el concepto de lechería.
Los más memoriosos aseguran que entrar a una lechería de La Vascongada era casi un paso obligado. Sus paredes cubiertas de azulejos blancos hacían juego con el mármol blanco de las pequeñas mesas. Se podía elegir entre un vaso de leche, un helado en verano, una cuajada o el famoso Banana Split con ensalada de frutas, crema chantilly y helado con obleas. O adquirir manteca, leche suelta o en botella de litro, dulce de leche suelto o crema en pequeñas botellas. Pablo Menardi, gerente y responsable de La Vascongada, quiere replicar el fenómeno, un objetivo bastante ambicioso. Por lo pronto, armaron un stand en La Rural, en la Exposición de Ganadería, Agricultura e Industria Internacional, y salieron a la caza de potenciales interesados en las franquicias. Lo curioso es que además del stand, no existe ningún local en funcionamiento.
Hasta ahora, lo único disponible de La Vascongada es un dulce de leche premium en envase de vidrio que lanzaron allá por el 2004. Su venta comenzó en supermercados, hoy sólo está disponible en locales de delicatessen y su valor es de 20 pesos los 450 gramos. Para empezar a masificarlo, ahora lanzaron dulce de leche en envase plástico que comercializan en La Rural a 10 pesos los 400 gramos, pero aseguran que en supermercados promediará los 7 pesos. Pero los planes son varios. Pablo Menardi cuenta: “Después de muchas evaluaciones decidimos lanzar antes de fin de año: leche en sachet, crema, manteca, yogur firme, con fruta y cereales en pote de plástico. En la segunda etapa, en 2013, lanzaremos los quesos y entre 2013/14, el frasco de vidrio de yogur de 200 gramos. La inversión estimada en el desarrollo de matrices, diseños, registros de marca y controles de calidad rondará el millón de pesos”.
Toda la nueva producción de La Vascongada estará tercerizada. Menardi asegura: “A partir de que tengamos un nivel de venta sostenido, recién podríamos llegar a pensar en la producción. Por ahora, existen pymes regionales con capacidad ociosa que pueden producir para nosotros y además los ayudamos a poder sostenerse. Recién estamos cerrando acuerdos con cadenas de supermercados”. En paralelo, en La Vascongada están entusiasmados con relanzar las lecherías. El objetivo es que el stand de La Rural pueda ir directamente a un shopping para dar la puntada inicial. Y les gustaría abrir un local propio en algún barrio porteño a definir.
Lo que sí tienen en claro es que si alguien está interesado en una franquicia ofrecen desde la posibilidad de tener un stand de por lo menos 20 metros cuadrados con el pago de 75.000 dólares, sumado al pago de regalías que pueden llegar a promediar entre el 5 y 7 por ciento de las ventas. Si en cambio el interesado busca abrir un local, deberá contar con por lo menos 80 metros cuadrados y una suma de 110.000 dólares que le permite acceder a la franquicia, llave en mano.
En pleno auge de las yogurterías, La Vascongada se anima a volver con sus lecherías. Y ya todos los más viejos se preparan para tomar la famosa leche merengada. Un concepto que luego resucitó La Serenísima cuando hace varios años abrió La Lecherísima y que hoy puede saborearse en un café histórico como el Tortoni. La idea es que en estas nuevas lecherías también se pueda adquirir todos los productos de la marca, además de chocolate, helados y desde tortas fritas, hasta churros, donas, berlinesas, pastelitos y los tradicionales panqueques. Con un estilo retro, el grupo Servicios Portuarios busca entrar al mundo lácteo.
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Así lo expresó Domingo Possetto, secretario de la seccional Rafaela, quien además, afirmó que a los productores «habitualmente los ignoran los gobiernos». Además, reconoció la labor de los empresarios de las firmas locales y aseguró que están «esperanzados» con la negociación entre SanCor y Adecoagro.

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