Argentina: El no a la liquidación única se sostiene desde Santa Fe

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La reunión mantenida entre la provincia y la Nación, dejó como resultado una instancia de mediación el próximo 14 de enero, ante los asesores del sistema de pago por calidad de materia prima. Compás de espera para las diferencias que pueden hacer fracasar un sistema ansiado por todas las partes.
Santa Fe tiene una resolución propia, que consideramos que es superior a lo que quiere sacar la Nación”, dijo uno de los presentes en la reunión que hoy por la mañana y durante varias horas se llevó a cabo en el Ministerio de la Producción de la provincia, donde estuvieron presentes Jorge Videla, subsecretario de Lechería a nivel nacional y Roberto Socín, director de Planificación, enviados por el Ministro de Agricultura Ganadería y Pesca, Carlos Casamiquela, para mediar en el tema.
Carlos Fascendini, como titular de la cartera encabezó el encuentro en el que estuvieron representantes de la producción, así como de la industria, secundando este planteo santafesino, que ayer se defendió de buena manera.
Hay diferencias muy claras entre provincia y Nación, por lo tanto, al no poder igualarlas este lunes, se trasladó el debate para el 14 de enero, ante la Comisión Asesora del Sistema de Liquidación Unica, momento en el cual ya estarán en marcha los plazos legales para mejorar esta forma de pago por calidad, donde desde el 1° de enero, se deje atrás el pago del 20 por ciento por las bonificaciones que elija cada industria del total del precio y se cambie esa progresión al 85/15 en casi dos semanas, prevaleciendo los componentes. En el inicio de julio, se trasladará al 90/10, para que sea definitivamente el 95/5 desde el día inicial de 2016.
Todo se remonta a San Francisco, tal como fuera mencionado en el Consejo Federal Lechero último, donde el tema del ordenamiento lechero santafesino prevaleció. En 2002 se había hablado de un escalonamiento de acciones tendientes a ordenar al sector. La leche de referencia como primera instancia, seguido por los laboratorios independientes y luego la liquidación en formato único, por la lógica que requiere esta estructuración, alternando los factores el resultado no puede darse de manera efectiva. Lo cierto es que la Resolución 189, a la que se le añade la 344, no estipulan una leche de referencia ni de comparabilidad, porque no existen parámetros de componentes y sus precios correspondientes. Cómo se entiende mejor esto es mirando al mercado de granos, de la pizarra de soja, se desprende un precio para tomar referencias, ya que se considera el standard del grano para ponerlo como objetivo y a partir de esas cifras pagar más o menos, según corresponda por calidad. Es así que al no tener un standard definido, las bonificaciones no se sabe sobre qué parámetro se aplican, siendo un punto clave para la confusión. Más aún si se tiene en cuenta que debería enviarseles a los productores durante seis meses las dos maneras conjuntas de liquidación, la actual y la única, para que sea clara la forma de impacto de las nuevas cifras en las explotaciones, si no se generan cambios en la manera de producir, hecho que debe verse en los resultados cualitativos de la materia prima.
Claro que en el plano de las bonificaciones, la falta de libertad ante la que se encuentran las industrias fue uno de los tópicos mencionados en la capital santafesina, porque así se recortan las herramientas de competencia de cada empresa, hecho en el que coinciden los tamberos por entender que se cercena la libertad de comercio.
Pero Santa Fe en su Acuerdo Lácteo tiene un precio de referencia, sobre una leche de referencia, mientras en la Nación lo único que se publica es un precio promedio entre todas las calidades de materia prima. Entonces con referencias composicionales y de precios, se le puede dar lugar a los contratos.
Es así que con el inicio del año el sistema se activará, que recién debera aguardarse por el 14 de enero para debatirlo, si el sistema nacional es inferior o no al de Santa Fe, con lo cual ya las industrias esgrimieron que muchas quedarán en la ilegalidad, que no podrán cumplir con los parámetros, mientras haya muchos tamberos que pasen a cobrar 2,80 pesos, en un momento en que la leche se acerca a los 3,30 en promedio, luego de una primavera atípica con poca leche y un verano en el que las industrias quieren asegurarse sus procesos. Entonces el conflicto será inevitable, muchos que cobraban menos de lo que les correspondía deberán recibir un marco concreto de respuesta, tal como lo esgrimía la semana anterior en un comunicado la Confederación de Asociaciones Rurales de Santa Fe.
Los que saben, que son varios en la provincia y también a nivel nacional, quieren lograr que se abra a dos ámbitos de debate, el técnico y el político, para que el consenso y las posibilidades de llevar adelante una medida que puede cambiar el rumbo lechero argentino, se concrete de la mejor manera. De ser sólo uno de estos dos brazos el utilizado, la liquidación única quedará manca y su trascendencia será poca, donde sólo la imposición será la triunfante, método conocido y remanido, a pesar de sus escazos resultados en los años recientes.
Es una cuestión de provincia ante Nación, de detalles técnicos y resultados concretos los que se exponen y que recién el 14 de enero se explicitarán en Buenos Aires. Quizá el cúmulo del milagro navideño y el de los reyes magos, hagan que con la decantación de los días, el promedio del primer mes del año nos haga arribar a una apertura que la lechería espera de manera absoluta, desde fines de 2007, pensando en lo transcurrido en este último tramo de historia.
Elida Thiery

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Así lo expresó Domingo Possetto, secretario de la seccional Rafaela, quien además, afirmó que a los productores «habitualmente los ignoran los gobiernos». Además, reconoció la labor de los empresarios de las firmas locales y aseguró que están «esperanzados» con la negociación entre SanCor y Adecoagro.

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