Sergio Montiel, gerente de Relaciones y Comunicaciones de SanCor Cooperativas Unidas LTDACon distintos productos, que llegan a las góndolas de los supermercados, la compañía fundada hace 75 años investiga hoy en desarrollo de alimentos de alta calidad. Parte de su éxito actual se basa en el acuerdo que logró con Venezuela, otra en la innovación.
Pocas empresas nacionales están tan identificadas con el desarrollo del país. Resisten a las crisis y, con esfuerzo, mantienen su rumbo hasta encontrar vientos favorables que las ubiquen nuevamente en su lugar. La historia de SanCor entra en esa categoría. Como una de las grandes cooperativas argentinas, compite a nivel local y mundial, cuenta con 1.236 socios, tiene 4.700 empleados, su factruación supera la marca de los u$s 1.000 millones de y está a punto de cumplir 75 años.
Más allá de los avances y retrocesos, de los cambios en los procesos operativos, tecnológicos y de personal -aunque muchos de los que hoy trabajan son hijos, nietos y hasta bisnietos de empleados anteriores-, Sergio Montiel, gerente de Relaciones y Comunicaciones de SanCor Cooperativas Unidas LTDA, aseguró en la jornada de Historias de Empresas que los valores siguen siendo los mismos. Somos una empresa absolutamente argentina, con una vocación muy grande cooperar. Es una cuestión de absoluta identidad», expresó.
SanCor da señales de haber aprendido «a vivir de forma cooperativa». Para lograrlo, Montiel dio algunas claves: gran capacidad de escucha y entender las necesidades del otro, traduciéndolas en beneficios concretos.
Ser una empresa argentina no deja de tener dificultades, que se solucionan con vocación interna, siendo permeables y viendo qué es lo que pasa más allá de la propia empresa y del país. También hay que tratar de detectar las oportunidades, dijo el directivo, y agregó que la mejor forma de suplir los inconvenientes es a través de alianzas.
En la compañía, los que proveen la leche son los dueños de la empresa. Es obligatorio ser productor, lechero y entregar toda la producción a la cooperativa. «Desde el primer momento, la misión de SanCor fue sostener a los productores que la pasaban mal y transferían sus ingresos a multinacionales que existían en ese momento. Por eso, se unieron para elaborar y comercializar el producto, dijo Montiel.
Por lo pronto, si existe una época a la que no quiere volver el ejecutivo es a la década pasada. El cimbronazo económico que tuvo la Argentina en aquellos años no es fácil de olvidar. Fue una situación muy difícil, que tiene múltiples orígenes, pero que, hoy, podemos darla como una etapa concluida. La empresa está totalmente sa-
neada desde lo financiero y con proyectos significativos.
Para superar los problemas, la cooperativa realizó una fórmula de negocios totalmente innovadora. Acordó con Venezuela un abastecimiento de leche de alta calidad a cambio de dinero necesario para cubrir las obligaciones pendientes. Por fuera de ese convenio, se suscribieron otras firmas que permiten exportar a Venezuela 50.000 toneladas de leche en polvo por año, que representa el 25% de las exportaciones de Sancor. Una cifra menor alcanza Brasil, donde la compañía, desde 1985, tiene una subsidiaria con productos especialmente desarrollados para ese mercado.
Vigilancia comercial
Una de las expertise más valiosas en SanCor está en su tradición por el queso. Hay un gran conocimiento dentro, desde el inicio del proceso hasta las fórmulas de comunicación con los consumidores para saber qué es lo que necesitan y ver cómo podemos generar mejores productos», explicó Montiel.
Desde esa perspectiva, la empresa atiende a las tendencias actuales, presentando envases más pequeños e intentando conservar al máximo las cualidades de los productos. Como parte de ese proceso surge el lanzamiento de sabores de quesos en hebras. El ejecutivo señaló que la innovación se debe al fuerte trabajo de inversión, desarrollo y calidad con equipos internos y de alianzas de investigación.
El sector lácteo es altamente dependiente de la colocación de productos en el mercado internacional. Montiel recordó que el 33% de ese rubro es enviado fuera de la Argentina. Cuando el precio del mercado externo cae, se genera una crisis en el mercado interno. La leche en polvo es el commodity más volátil del mundo, más que los agropecuarios o mineros, dijo. Así, reclamó al sector que madure a una forma más colaborativa para que se creen mecanismos de ayuda en los momentos difíciles.
El ejecutivo recordó que la cooperativa cuenta con un departamento de producción primaria. Como fruto de esa iniciativa, se destaca la leche SanCor Bio, proyecto alcanzado gracias a una articulación público-privada con el Centro de Referencia en Lactobacilos (Cerela), del Conicet, hecho en la Argentina para la Argentina, según el ejecutivo. Otro eje de negocio es SanCor Bebé, segmento en el que somos líderes absolutos, con un 50% del share.
Un dato aparte le mereció a Montiel el hábito de una alimentación más sana que llegó para quedarse entre los consumidores y particularmente en el segmento light, la elección de productos con un menor contenido de sal y con menos grasas. Para ellos, el gerente de Relaciones y Comunicaciones de SanCor resaltó que la empresa desarrolla todos sus productos de acuerdo a los parámetros de la Organización Mundial de la Salud.
Una lección desde el recuerdo
Un antiguo aviso publicitario de SanCor, que ya superó los 25 años, todavía es recordado por muchos argentinos. Las imágenes muestran a los trabajadores de la compañía en plena acción, en el campo, entre los caminos de tierra, con los camiones que trasladan la leche y otros productos hacia los centros de distribución. El comercial, hoy, es pedido por escuelas para proyectarlo a sus alumnos e inculcarles los valores de cooperación y trabajo, explicó Sergio Montiel. Cuando la empresa cumplió 70 años, reeditó la publicidad, con el mismo responsable a cargo de la banda de sonido original.
SanCor, en cifras
Año de fundación: 1938
Empleados: 4.700
Facturación global: u$s 1.000 millones (e/2012)
Facturación local: $ 5.109 millones
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