El presidente de la Asociación de Criadores de Holando Argentino, Juan José Ysraelit aconsejó ser más eficiente en el manejo del rodeo para mejorar la productividad por animal. El precio de la leche en boca de tambo bajó un 15 por ciento en el último mes y dejó sin rentabilidad al sector.
Juan José Ysraelit, es propietario de la empresa La Pastoral Agronegocios, ubicada en el Km 34 de la autovía 14, con 40 años de trayectoria en la actividad láctea.
La empresa explota un campo de mil hectáreas, cuanta con tres tambos, veinte empleados y se ordeñan alrededor de 850 vacas por día. En promedio, en el mes de agosto la empresa tuvo un ordeñe de 27 litros por animal, con picos de 34 litros diarios en las vacas adultas, lo que da una producción total de 24 mil litros diarios de leche que en su totalidad es vendida a la planta láctea que tiene la empresa RPB en el Parque Industrial.
“Internacionalmente el precio de la leche se desplomó como nunca y a diferencia de otros países donde la leche valía mucho, en Argentina la vimos pasar. Mientras tanto vimos como en Uruguay se instalaban tambos, crecían y se multiplicaban mientras en Argentina la mirábamos de afuera por estar disociados del mundo”, sostuvo.
La misma producción en 20 años
La producción está estable en 10 mil millones de litros de leche/ año con 2,8 millones de vacas en ordeñe y ese volumen de producción no se mueve desde hace veinte años. De esa producción el 80 por ciento va al mercado interno y el resto se destina como saldo exportable. Si se compara esta ecuación con el Uruguay es al revés, el vecino país exporta el 80 por ciento de lo que produce.
Hace algunos años atrás las diferentes entidades gremiales que nuclean a los productores lácteos, en 2010 elaboraron un plan lechero a diez años que pretendía llegar a 20 mil millones de litros para el 2020, creciendo a un ritmo de mil millones de litros cada año, “pero la realidad es que nos venimos estancado en la producción desde el gobierno de Carlos Menem, después se derrumbaron y volvieron a crecer, pero se están teniendo los mismos volúmenes de producción con menos productores”, remarcó.
“Lo que vemos es que no hay más vacas en ordeñe, porque no es fácil reproducirlas, a nivel nacional el rodeo se mantiene estable pero tenemos más producción de leche por animal que hoy es de 24 litros promedio cuando hace algunos años atrás estábamos en 19 litros por vaca”.
Al ser consultado por qué no se le da valor agregado a la leche que produce La Pastoral, al convertirla en quesos u otros productos lácteos, Ysraelit dijo que: “En otros países se utiliza mucho que los dueños de los tambos vendan sus quesos, en cambio aquí es muy difícil, hay muchas trabas por el lado de Senasa que para producir un producto alimenticio debe cumplir ciertas normas, pero por otro lado el que no cumple nadie lo sanciona, entonces así es difícil competir”.
Al referirse a la crisis lechera, el empresario dijo que: “Hoy prácticamente no nos está quedando ganancia, porque en el último mes la leche bajó ya un 15 por ciento y no hay ninguna actividad que pueda obtener alguna ganancia con una baja tan pronunciada, y la poca que alguna vez tuvimos ya fue devorada. Nos estamos comiendo las amortizaciones y si el precio sigue bajando, no sabemos qué vamos a hacer”
¿Por qué entonces es tan abismal la diferencia del costo de leche en boca de tambo a lo que cuesta un litro de leche en góndola?
-“En parte es por los impuestos y por otro lado algún eslabón de la cadena se está quedando con más porcentaje y al producto lo coloca igual pese a estar caro, pero si lo vendiera más barato, vendería más y toda la cadena se beneficiaría.
Todos los tambos tienen mucho para mejorar, porque todavía tenemos mucha ineficiencia en cuanto al uso de la comida del animal y la mortandad, mejorar esto nos servirá para poder sobrevivir ahora y cuando la leche vuelva a valer nos ayudará más todavía. Hoy la vaca que no da leche se tiene que ir del campo, se debe tener un rodeo que se desempeñe bien, que la vaca se preñe rápido y sea productiva.
Al finalizar, descartó que “no hay peligro de interrupción del suministro de leche” a las usinas lácteas, “hoy hay mucha leche en el mercado, la exportación está cerrada, hay una sobreoferta y el precio baja, pero nos obliga a producir menos y los costos no cierran dentro del tambo”.
Aconsejó que: “la única manera de sobrevivir es ser más eficiente por animal, y disminuir los costos que se logra con menos animales, entonces al haber menos leche inevitablemente el precio en boca de tambo aumentará”.
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