“El gobierno solo quiere soja”, dice Enrique Ronconi que tiene 75 años y es productor tambero en la zona de Pehuajo Sur, camino a la localidad de Larroque. 
Dueño del establecimiento modelo “La Chiquita”, explota 100 hectáreas, da trabajo a cinco familias y produce alrededor de 6000 litros de leche diarios. A fin de año tendrá que cerrar la unidad productiva que su padre iniciara hace 60 años.
“Desde que terminé el secundario estoy trabajando en el tambo, aunque también ayudaba de chiquito a mi padre, nuestro tambo cumple 60 años. Pasamos muchos gobiernos y muchas crisis, pero la situación que hoy atraviesa la lechería nunca antes la vivimos”, comentó Roconi en diálogo con este medio.
“Hace un año que no tenemos aumento en el precio del litro de leche, se paga a 6 pesos el sachet en la góndola, a nosotros nos niegan el aumento de 10 centavos, mientras que la industria logra aumentos de 0,50 centavos cada tres meses”, ejemplificó.
“No tenemos herramientas para enfrentar esta situación, los créditos no bajan del 30 por ciento de interés, por eso mismo algunos productores migran a Brasil o Uruguay, donde se ayuda a los tambos chicos con créditos de tasas del 6 por ciento, mientras cierran todos los tambos argentinos, en estos países cada vez producen más leche”, aseguró.
Consultado sobre la producción del tambo familiar, explicó: “Ordeñamos 200 vacas obteniendo un promedio cercano a 6000 litros de leche diarios. Por la lluvia estamos trabajando con megafardos, pasturas, hacemos reservas pero de todas maneras, los números no cierran”.
“Nos plantean que debemos tener un empleado cada 40 vacas, cumplimos, pagamos leyes sociales cada vez más caras, trabajamos con la mejor tecnología de la que podemos disponer, pero no hay como resistir a esta política y a fin de año voy a tener que cerrar, quedando cinco familias sin trabajo y teniendo que vender o arrendar mi campo”, lamentó Ronconi.
“Está claro que al gobierno solo le interesa la soja, mientras que el tambo genera mucha más mano de obra. Hay que ver lo que ocurre en la zona tambera de Santa fe, donde ha desaparecido la actividad, en escuelas que antes tenían 400 alumnos sólo quedan unos pocos, esto mismo nos va a pasar en la nuestra zona porque la situación es insostenible”, fustigó.
“Los tambos grandes aguantan un poco más, pero los medianos y los chicos inevitablemente tenemos que cerrar, otros se sostienen arrendando algún pedazo de campo para soja. Lamentablemente nos va a pasar como a otras cuencas lecheras, yo pierdo el trabajo de mi vida, mientras se beneficia a los pooles de siembra que se manejan con toda impunidad sin que sepamos quienes son”, señaló.
“Si queremos arrendar campos nos cobran precios de soja, y en este contexto es muy difícil bancar la estructura. Ni siquiera nos dan 10 centavos de aumento por litro de leche; cobramos 1,60 cuando necesitamos cobrar 1,80 pesos para lograr subsistir”, explicó el productor.
“El gobierno no defiende la producción”
“El ministro de la Producción de Entre Ríos, Roberto Schunk, nos dice que tenemos que dar mayor valor agregado. ¿Cómo hacemos si estamos fundidos, sin precios, sin capital ni créditos?”, se preguntó.
“Estamos desprotegidos frente a las grandes empresas: un ejemplo es lo que ocurre con La Serenísima que nos corre el pago a los 60 días sin previo aviso y no tenemos quien nos defienda porque el gobierno no interviene”, reprochó.
“A fines de septiembre se iba a concretar una serie de planes para la lechería según habían anunciado, ahora esperamos que así para fines de octubre, pero cuesta creer y es imposible aguantar en estas condiciones hasta mediados de 2013”, concluyó.
Camino a Larroque, frente al santuario del Padre Pío en la ruta provincial Nº16, funciona hace 60 años el tambo “La Chiquita”; pero tiene fecha de vencimiento, porque en diciembre va a cerrar, vender su campo o arrendar para poder vivir. “Es una vergüenza”, nos dice con dolor.
¿Quién se preocupa u ocupa en defender los puestos de trabajo y el esfuerzo de estas familias? ¿Qué tiene de progresista permitir que se pague 1,60 centavos el litro de leche cuando el costo para el productor necesita 1,80 centavos para subsistir? ¿Cómo se supone que un productor puede generar mayor valor agregado sin herramientas crediticias y cobrando precios de quebranto? ¿A quién enfrenta y a quién beneficia el gobierno cuando se expulsa a los pequeños y medianos productores del campo? ¿Quién le devuelve a Enrique Ronconi las esperanzas, a los 75 años de vida y con 60 años de trabajo que le arrebatan las malas políticas?
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