El sector productivo se reunió ayer y dijo que va a monitorear de cerca las decisiones empresarias y no descartan acciones judiciales contra una baja del precio.
Tamberos nucleados en torno a la Mesa Nacional Lechera se reunieron ayer en la sede de la Sociedad Rural Argentina para analizar su situación, después de que algunas industrias amenazaran con bajar el precio que les pagan por sus entregas de leche.
En un comunicado, las entidades convocadas aseguraron que «la situación de baja retroactiva de precios planteada por algunas industrias, en un contexto de alta inflación y aumento de costos de producción, es una muestra más de la nefasta cosecha de las políticas públicas que este gobierno sembró en materia de lechería», pero, acto seguido, acusan a esas empresas de atentar contra la producción.
«Esto es una nueva señal que le envía la industria al productor y lo induce a que hacia adelante baje aún más su nivel de producción, que hoy está estancada en los mismos niveles que ya tenía en la década del noventa», aseguraron y respaldaron estos dichos en que «los actuales precios de los productos lácteos permiten claramente la posibilidad de que el productor reciba un precio adecuado, a pesar de las bajas en los mercados internacionales».
Según aseguraron, «muy por el contrario al relato que quieren transmitir, queda al descubierto que el gobierno prefirió perjudicar a los dos eslabones más débiles de la cadena, el productor y el consumidor».
Las firmas lácteas Williner y Verónica amenazaron con bajar hasta 20 centavos por litro de leche al productor, dejando ese valor cercano, y a veces por debajo, de los $3 por litro.
«Vamos a monitorear muy de cerca las próximas decisiones que lleven adelante las industrias a fin de denunciar todo tipo de manipulación de precios, reajustes retroactivos hacia la baja, lo que abriría la posibilidad de que los productores inicien acciones judiciales».
Las entidades firmantes explicaron que una menor producción «va a repercutir fuertemente en el nivel de actividad de los pueblos del interior del país», y aseguraron que pondrán en los próximos días «en conocimiento a los gobernadores de las principales provincias productoras, sobre la grave situación que se está generando en materia de lechería».
Las industrias justificaron su intención de generalizar una rebaja en el precio que pagan a los productores a partir de la baja internacional del precio de la leche, que perdió valor en los últimos cuatro meses del año. Sin embargo, los valores anteriores habían sido muy buenos, según las propias fuentes empresarias.
La MNPL está integrada por unas 14 entidades, entre ellas las cuatro del campo, además de asociaciones provinciales y regionales de productores de Entre Ríos, Buenos Aires, Santa Fe y Córdoba.
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