La veda contra el ingreso de productos de EE.UU. y Europa al mercado ruso, que instaló el gobierno de Vladimir Putin por el conflicto con Ucrania, abre oportunidades para productores argentinos de alimentos. Vajarán más de 100 empresas en una misión comercial.
Luego de haber encabezado la semana pasada, junto a la ministra de Industria Débora Giorgi, una comitiva para negociar potenciales oportunidades de comercio con el gobierno ruso, el titular de la cartera de Agricultura, Carlos Casamiquela, aseguró que son 105 las compañías locales que viajarán en una nueva misión comercial este mes.
«Hace 10 días atrás estuvimos en Rusia porque tomaron una serie de determinaciones económicas respecto de la UE, EE.UU., Canadá, Noruega y Australia, vinculadas a su conflicto con Ucrania. Han dejado de comprar alimentos a estos países por u$s9.800 millones. Lo que ha hecho Rusia es convocar a los países productores de alimentos, especialmente de América latina, para suplir ese faltante», explicó el ministro a Radio Del Plata este lunes.
Tras reunirse con ministros de Industria y Agricultura del gobierno de Vladimir Putin, así como con importadores de ese país, «esto se puede hacer relativamente rápido. Hay empresas habilitadas argentinas para exportar a Rusia y estamos haciendo ya los trámites urgentes con el gobierno ruso para otras empresas.
Los principales productos a enviar a ese mercado, detalló, son lácteos, frutas frescas, legumbre, pollos, vinos, mosto y pescados.
«Nosotros creemos que los negocios se ponen en marcha en 15 o 20 días», adelantó el ministro y confirmó que la semana que viene se efectuarán reuniones mixtas entre ambos gobiernos así como de exportadores locales e importadores rusos. «Van a viajar 105 empresas argentinas», aseguró.
Por otra parte, al ser consultado por las restricciones de exportación que se impusieron a la industria lechera, Casamiquela respondió: «Augusto Costa (ministro de Comercio Interior) salió hacer las aclaraciones pertinentes. No está cortada la exportación de leche».
«Han cerrado algunos tambos. En el mundo hay una tendencia pero en Argentina es mucho menor. Hay menos tambos pero eso no significa que haya menos vacas», evaluó.
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