China impuso el miércoles fuertes multas a seis fabricantes de leche infantil, en su mayoría extranjeros, por pactar precios, en un momento en que el sector se ha visto salpicado por los escándalos.
Los estadounidenses Mead Johnson y Abbott, el chino Biostime, el gigante neozelandés Fonterra, el holandés Friesland, así como Dumex, filial del francés Danone, han sido multados con 670 millones de yuanes (82 millones de euros), anunció la Comisión Estatal para el Desarrollo y la Reforma (NDRC).
Según la agencia pública Xinhua, se trata de multas «récord» en China por un caso de violación de las reglas de la competencia, en particular en un sector tan sensible para los consumidores chinos.
Las empresas condenadas el miércoles «impusieron precios mínimos a los distribuidores» y «adoptaban represalias» contra los que no jugaban el juego, dijo en un comunicado la NDRC, que inició su investigación en marzo pasado, en particular, a las marcas internacionales.
«Socavaron el funcionamiento ordenado de la libre competencia en el mercado y dañaron los intereses de los consumidores», concluye la institución.
No es la primera vez que este sector sensible se ve salpicado por los escándalos. En 2008, la contaminación de leche con melanina dejó seis niños muertos y 300.000 afectados.
El grupo neozelandés Fonterra admitió este fin de semana que algunos de sus productos lácteos estaban contaminados con una bacteria potencialmente mortal, generando preocupación en China y en el resto de Asia.
El grupo anunció el miércoles que todos los lotes sospechosos ya fueron retirados de la venta.
Millones de familias chinas han perdido la confianza en la leche infantil que se produce en China por lo que privilegian las marcas extranjeras, pero estos escándalos suponen un nuevo golpe a la imagen de estos grupos en el mayor mercado de leche materna del mundo.
En los últimos años, el éxito de las ventas de productos lácteos importados ha ido en paralelo con una fuerte subida de los precios.
Las autoridades chinas han impuesto a Mead Johnson una multa de 204 millones de yuanes (25 millones de euros), y Dumex 172 millones de yuanes (21 millones de euros).
La china Biostime, con sede en Cantón (sur), ha sido multada con 163 millones de yuanes (19,9 millones de euros), lo que supone el 6% de su facturación anual. Un castigo ejemplar si se tiene en cuenta el tamaño de la empresa, que se explica por la «gravedad de las infracciones» imputadas, precisó la NDRC.
Por su parte, Abbott tendrá que pagar 77 millones de yuanes, FriesdlandCampina 48 millones y Fonterra 4,5 millones.
La prensa china ya se hizo eco a principios del verano de esta investigación por pactar precios. Entonces, Abbott y Royal FrieslandCampina -productor holandés de la marca Friso-, bajaron los precios, y Danone dijo que haría lo mismo en su filial Dumex.
Asimismo, Wyeth Nutrition, filial del gigante agroalimentario suizo Nestlé, una filial del productor japonés de productos lácteos Meiji y el fabricante chino de leche infantil Beingmate se sumaron a esta reducción de precios.
La NDRC ha decidido dejar fuera a Wyeth, Meiji y Beingmate de estas sanciones, ya que han decidido cooperar y «suministrar pruebas importantes» y «efectuar por sí mismos las correcciones» pertinentes.
Las autoridades chinas también han abierto una investigación a unas 60 firmas farmacéuticas locales e internacionales también sospechas de pactar precios.
Para Shaun Rein, director ejecutivo del gabinete China Market Research Group en Shanghai, las autoridades «tienen razón» al tratar de hacer bajar los precios de los bienes de primera necesidad porque en los últimos diez años «han subido sin control».
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