Héctor “Etin” Ponce, Secretario General de ATILRA cuestionó en el programa “Economía 4D,” emitido el domingo 2 de agosto por CN23, la “autoridad moral” del presidente de APYMEL, Pablo Villano, para discutir el acuerdo paritario alegando que “no tiene industria láctea”, y acusó de “mezquindad” a nuestra asociación por no haber firmado dicho acuerdo.
Expresamos nuestro apoyo unánime e incondicional a las posiciones y decisiones asumidas por Pablo Villano en la mesa paritaria, quien además de una extensa trayectoria como empresario lácteo, cuenta con el respaldo de la comisión directiva que preside y las facultades y atribuciones del cargo que ejerce, y para el cual fue reelegido por unanimidad por sus pares, los industriales pyme lácteos asociados.
APYMEL no cuestiona la elección que los trabajadores de la industria láctea hacen para su conducción. En una discusión honesta y madura esperamos el mismo respeto para la elección de nuestros asociados. Las autoridades de APYMEL son legítimamente elegidas por los socios de APYMEL para representar sus intereses. La opinión del Secretario General de ATILRA al respecto resulta irrelevante.
En la misma entrevista, en la que los conductores evitan confrontar los dichos de Ponce con ninguna otra fuente referente del sector lácteo, el Secretario General de ATILRA expresa su preocupación por las pequeñas y medianas empresas lácteas y por el impacto de la crisis lechera en las economías regionales, justificando de este modo la intervención del sindicato.
Nos sorprende el cambio de visión del titular del gremio ATILRA, aunque resulta contradictorio con los hechos que promueve: con acciones de protesta, piquetes, paros y bloqueos de plantas.
APYMEL no firmó la pauta salarial porque ATILRA, aunque dice preocuparse por las pymes y las economías regionales que viven de ellas, acordó la paritaria con las grandes industrias (como hizo siempre) sin considerar las particularidades de las pymes, como el hecho de que son mano de obra intensiva: generan más empleo por litro de leche producido que las grandes industrias porque usan menos tecnología en la producción, por lo que la carga del aporte patronal se hace impagable, igual que la nueva grilla salarial aprobada por los poderosos del sector.
¿Conoce Ponce la realidad de la crisis en las localidades del interior donde están la mayoría de las pymes lácteas?
¿Qué hizo ATILTA a lo largo de todos estos años por defender los 10.000 puestos de trabajo credos por pymes lácteas?
¿Consideró el mayor impacto de las pymes en la generación de empleo en el sector?
¿Está al tanto del cierre de pymes emblemáticas a lo largo de este año, como son los casos de Dulcor, Master Cheese, La Salamandra y Tinas del Sur?
¿Tuvo en cuenta que las pymes son mano de obra intensivas al imponerles el pago de un aporte patronal creado para la dimensión de las grandes empresas?
¿Qué trato diferencial dio a las pymes lácteas de capital nacional para apoyar su desarrollo en desmedro de las grandes multinacionales de las que ahora se queja?
En su nueva visión de lucha, ¿piensan distinguir y escuchar a las pymes lácteas?
¿Cómo piensan cuidar las economías regionales?
¿Creen que pueden lograrlo descalificando a las pymes?
Las pymes son otro eslabón débil de la cadena, igual que los pequeños productores. Estamos atentos y expectantes por escuchar respuestas. Mientras, APYMEL va a seguir trabajando para fortalecer el trabajo en equipo con todos los que participan en el sector marcando las diferencias para robustecer y hacer sustentable los eslabones más débiles de la cadena.
APYMEL como asociación que representa los intereses de las pequeñas y medianas empresas, está comprometida con una lechería federal, inclusiva, que lleve vida, trabajo y actividad económica a decenas de pequeños pueblos de nuestro interior profundo. Nuestra prioridad es mantener las fábricas abiertas para sostener el empleo en los pequeños pueblos. Para información del secretario general de ATILRA, esto está en la letra y el espíritu de APYMEL desde su fundación hace 27 años.
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