En marzo, hubo subas generalizadas, del 7 al 10% en todas las líneas de quesos y de todas las calidades. Se debe a la falta de leche, que implica una menor oferta de productos.
Los industriales quieren seguir con nuevas subas para compensar el fuerte ajuste de márgenes que se evidencia desde hace tiempo, y que no solo se asocian a una ratio inviable entre leche procesada y personal más costos fijos. Es decir con la baja del recibo de leche, no hay posibilidades de diluir costos, y esto fuerza la suba de precios.
Tres empresas queseras cordobesas consultadas por TodoAgro (Cooperativa Charles Gide, Lácteos Tío Pujio y Savaz), confirmaron la suba que va de $3 a $4 por kilo de cremoso, es decir subas del 7 al 10%.
De todas maneras hay mucha preocupación porque subir se les ha hecho muy difícil, por la fuerte oposición del sector comercializador.
Pero no solo la posibilidad de que los precios sigan subiendo (Semana Santa siempre es un punto de inflexión en el negocio) es motivo de preocupación de las Pyme. El tema costos inflacionarios, y de personal desvela cotidianamente a los empresarios del sector. Por ejemplo, algunas asociadas a Apymel comenzaron un reclamo judicial para dejar de pagar el aporte solidario de Atilra, que se estableció en 2009, que hoy asciende a $2.400. Ya desde el 2014, algunas pymes dejaron de pagar este aporte alegando que era imposible mantenerlo debido a los bajos márgenes de rentabilidad.