En medio de un estado de alerta y movilzación de productores tamberos de la principal zona lechera argentina por la amenaza de que las industrias recorten el precio que pagan por la materia prima, se estima que la producción de leche caerá por tercer año consecutivo, en 2015.
Así lo afirma un trabajo de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), que apuntó a la suba de costos como responsable de la desinversión que provocará la caída. Esos aumentos, entiende la entidad, no son debidamente acompañados por una recomposición de los precios que cobra el tambero.
Pese a que, según los registros del Ministerio de Agricultura, los tamberos cobraron en diciembre pasado un 40% más por litro de leche contra igual mes de 2013, desde CRA insisten en que «las políticas públicas aplicadas al sector que deterioran el precio real de la leche que recibe el tambero». El valor oficial para fines de diciembre se ubicaba en $ 3,19 por litro de leche, mientras la expectativa de algunas empresas es la de llevar ese precio a $ 3,10, en pleno proceso de suba de los costos.
Las proyecciones de producción de leche que publicó CRA reflejan una baja de apenas 0,5% para el período 2015, contra el año que acaba de terminar, pero la entidad se concentró en la oportunidad perdida, comparando la evolución de la actividad tambera local, en pleno estancamiento, con una realidad opuesta en el resto de los países de la región. En el período 2011-2014 la producción local cayó 4% mientras la de Brasil se incrementó 9% y la de Uruguay lo hizo en un 16%. Por su parte, Nueva Zelanda incrementó su producción en un 15% en el período.
«En el marco de un ciclo de estancamiento que viene sufriendo el sector tambero desde 1999 y que se ha acentuado en los últimos años», indicó CRA , la producción de leche de Argentina caería nuevamente «confirmando el estancamiento que sufre la inversión, la generación de empleo y la producción de leche debido a la política económica aplicada al sector».
Apunta así al plan de Precios Cuidados en el plano interno y a un tipo de cambio que resta competitividad, cuando los precios internacionales cayeron drásticamente.
«De aplicar políticas públicas modernas y eficientes, el país podría incrementar en mediano plazo su producción más de un 50 por ciento», concluyó el trabajo.
por JULIETA CAMANDONE Buenos Aires
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