Cada vez más grande, pero siempre con los mismos focos de negocios. Ese es el secreto –aunque muy explícito– de Arcor, una de las pocas multinacionales argentinas, nacida hace 65 años en Arroyito.
Lejos de ser una veleta que se acomoda al viento, la firma lleva décadas concentrada en tres grandes áreas y es allí adonde dirige sus principales acciones y produce novedades con fluidez.
Aunque todos la identifiquen como la primera productora mundial de caramelos duros, Arcor en realidad está concentrada en alimentos, envases y agronegocios.
En su estrategia hacia 2020, el grupo anotó tres objetivos: fortalecer su identidad sustentable, garantizar la continuidad de sus operaciones y contribuir con el crecimiento de la demanda a través de modelos y de estrategias de negocios sustentables.
Dulce, pero no tanto
Con sustentabilidad, algo difícil para no pocas compañías, la empresa que comanda Luis Pagani se adelanta a dar batalla en el lado más conflictivo del negocio: la alimentación saludable.
Para ese portfolio, el de los alimentos, produce tres millones de kilos diarios, en cinco grandes campos: golosinas (caramelos, chicles, turrones, frutos secos y semillas, por citar algunos); chocolates; helados; galletas (también snacks y alfajores), y productos de almacén (mermeladas, salsas, tomates, conservas, polentas, jugos, aceites y otros).
Esa es la familia del rubro “consumo masivo”, que canaliza a través de la escalofriante suma de un millón de puntos de venta en Argentina, en Chile, en Brasil y en Perú. Y con un ritmo de 200 lanzamientos anuales de nuevos productos, casi uno por día hábil.
Para el futuro, gran parte de los desafíos pasarán por encontrar el equilibrio en un escenario donde la regulación estatal en la oferta de productos con azúcar está a ojos vista.
Hay bingo en sala
Hasta abril de este año, Cartocor y Converflex eran los dos tanques de Arcor en el negocio de envases. Pero ese mes anunció el inicio del proceso para quedarse con Zucamor, su principal rival.
Pagará 320 millones de dólares, fondos que en parte sacará de la emisión de dos series de obligaciones negociables por 1.500 millones de pesos, en un programa por hasta 800 millones de dólares.
Esa compra completa el bingo. Cartocor es el principal productor argentino de cartón corrugado. Converflex lidera la fabricación de envases flexibles. Zucamor, con siete plantas, elabora papel kraft y bolsas para cementos, harina y azúcar.
Sumados los tres rubros, no habrá en el mercado actor más grande que Arcor, razón por la cual están pendientes las aprobaciones.
Praderas productivas
Tras una inversión de 70 millones de dólares, el grupo inauguró en 2016 su tercera planta de molienda húmeda de maíz en Arroyito y fortaleció su tercera gran unidad: los agronegocios. Allí contabiliza cinco campos, siete tambos modelo y una planta de energía eléctrica a partir de biomasa.
Además de leche, de esta actividad obtiene fructosa, maltosa, glucosa, almidón de maíz, sémola, harina y aceite de maíz, entre otros. A algunos los emplea como insumos, pero también los comercializa, como la fructosa que le compra Coca-Cola.
El último eslabón fue Mastellone, donde posee casi 40 por ciento, pero va por la mayoría accionaria para controlar las estrategias de consumo masivo de La Serenísima, como ocurrió en su momento con Bagley.
Arroyito
65 años. La empresa nació en 1951 de la mano de Fulvio Salvador Pagani.
Un millón
Puntos de venta. Esa es la cantidad de bocas a las que Arcor llega en Argentina, en Brasil y en Perú.
21 mil
Fuentes de trabajo. Arcor emplea, en todo el mundo, a 21 mil personas, pero en un par de años podría llegar a las 28 mil.
200
Lanzamientos. Cada año, Arcor lanza 200 nuevos productos al mercado.
http://www.lavoz.com.ar/negocios/arcor-y-la-llave-de-la-sustentabilidad