Los productores porcinos y lecheros de la Provincia de Buenos Aires, considerados los sectores más vulnerables del agro bonaerense, continúan preocupados por la baja rentabilidad de las actividades, al tiempo que temen por el cierre masivo de establecimientos: “Estamos trabajando por debajo del costo”, aseguraron desde ambos sectores en diálogo con DIB.
Los productores porcinos bonaerenses se manifestaron en estado de alerta como consecuencia del aumento en los costos de producción, sobre todo en el maíz, así como también por la apertura de las importaciones que genera serios problemas de competitividad con la carne que ingresa congelada.
El presidente de la Asociación de Productores Porcinos bonaerense, Alejandro Lamacchia aseguró a esta agencia que se está trabajando “por debajo del costo”, y que ya cerraron muchos establecimientos por la imposibilidad de sostener la actividad.
De acuerdo a estimaciones de la entidad, en la provincia existían a principio de año unos 40 mil criaderos de cerdos, y unas 400 mil personas que dependen de la actividad, directa o indirectamente. “Hoy estamos en condiciones de decir que el 10 por ciento de estos establecimientos ya cerraron sus puertas”, sostuvo Lamacchia, al tiempo que auguró que la crisis se profundizará en los próximos meses.
“Por la apertura de las importaciones entra al país carne de cerdo congelada, cuando no es necesario ya que estamos autoabastecidos, y así es imposible competir”, explicó. Asimismo, alertó que los productores deben afrontar un fuerte impacto por las subas en el precio del maíz, “ya que el 70 por ciento del costo de producción lo constituye el alimento del animal”.
Según aseguran desde el sector, la presión fiscal también complica la situación, al tiempo que la diferencia de precios en la cadena de producción agrava aún más la crisis.
“Nos reunimos en la Mesa de Promoción del Consumo de Carne de Cerdo a nivel nacional y planteamos todas las inquietudes. Pero aún no recibimos ningún tipo de medida concreta que alivie al sector. Es desesperante”, finalizó Lamacchia.
“LAS MEDIDAS NO ALCANZAN”
En tanto, desde el sector lechero aseguraron que pese a algunas medidas que se tomaron para paliar la crisis, los productores aún trabajan “muy por debajo del costo” y por lo tanto hay nulo margen de rentabilidad.
Si bien tras los insistentes reclamos el productor logró en los últimos meses tener mayor participación en el precio por litro de leche, quienes se dedican a esta actividad aseguraron que al mismo tiempo, aumentaron los costos de producción en fuerte medida.
“En marzo percibíamos 2,80 pesos por litro de leche y hoy estamos llegando a los 4 pesos, pero si bien el precio ha mejorado, también tuvieron fuertes alzas los costos para producir y la actividad continúa dando pérdidas”, dijo en diálogo con DIB desde la Cuenca lechera Oeste, el vicepresidente de la Sociedad Rural de Trenque Lauquen, Matías Cardini.
Y en ese sentido, graficó: “de acuerdo al modelo de costos elaborado por el INTA, a principio de año los gastos fijos de producción eran de 4,20 pesos por litro y hoy son de 5,05 pesos, aproximadamente”.
En tanto, Julio Aimar, titular de la cuenca lechera Abasto Sur dijo que “el productor sigue endeudado” y que “ha profundizado su crisis”, al tiempo que coincidió con Cardini en el que el problema es “el fuerte incremento de costos”.
Más optimista se mostró por su parte el productor Santiago Padilla, contador de la Cuenca Mar y Sierras, quien sostuvo que el precio del litro a 4 pesos “ha traído algo de alivio”, aunque dijo que eso depende del modelo de producción que tenga cada productor.
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