Por Elida Thiery – Hace dos viernes asumía el gabinete del Ministerio de Agroindustria y desde el comienzo se citó a la urgencia del sector lechero como la cuestión más inmediata a atender. Pero las variables económicas, la necesidad de empezar a facturar para que la caja nacional se asiente y tenga el aspecto que corresponde, hicieron que el anuncio de quita de retenciones de hace una semana y la liberación del cepo con la fluctuación del dólar se lleven el protagonismo. Fue así que de la promesa original de juntar a todos los actores de la cadena láctea al inicio de la semana anterior, la agenda se haya modificado y le jueves se diera el primer paso con las industrias.
Pablo Villano, de la Asociación de Pequeñas y Medianas Empresas Lácteas; y Miguel Paulón, del Centro de la Industria Lechera estuvieron con el subsecretario de Lechería, Alejandro Sammartino. Ya se ha leído bastante sobre un paquete de medidas que se anunciaría la semana próxima, donde se incluyen temas como evitar nuevamente la baja de precios camino a enero, la promesa de nuevas compensaciones con el nuevo año para todos los productores, aunque aún resten cobrar las comprometidas para la pasada producción de julio y agosto, tema que adelantamos en este Diario y que cuenta con una espera larga, sobre todo de la fase más endeble de la producción.
Lo advertíamos en este espacio, que el manejo de información iba a ser clave para el sector, teniendo en cuenta que el actual Subsecretario proviene de los medios y tiene fuertes vínculos con algunos de relevancia. Será así que las entidades de productores lleguen hoy a las 15 a la puerta del edificio de la avenida Paseo Colón con sus evaluaciones de la situación actual, pero sabiendo qué esperar, porque el presupuesto para la lechería ya fue adelantado en 500 millones de pesos.
Aún resta la convocatoria formal para los gobiernos provinciales, a través de sus secretarías o direcciones de lechería, que serán los últimos en cerrar un círculo donde continuará faltando la fase comercial que es la única que supera el 31 por ciento en el reparto de la renta y fue siempre el que demandó más atención, para mejorar incluso la relación entre las otras partes, donde el Estado está también muy afectado por el desbalance.
Sin el equipo de trabajo redefinido de manera interna, la Subsecretaría de Lechería intenta reposicionarse frente a un sector que estuvo desatendido durante mucho tiempo, al menos de la manera esperada por sus protagonistas y será ahora tiempo de poner en marcha la confianza, pero también el aparato productivo para que los tamberos, los industriales y los gobiernos de cada territorio salgan de la crisis trabajando, no sólo para el sólido mercado interno, sino para conseguir nuevos destinos internacionales que puedan aportar números estratégicos para mejorar las ecuaciones en la cadena, mientras a nivel global la recuperación de precios se da lenta, pero consistente, sobre todo hacia el segundo semestre del año.
Elida Thiery
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