Los reclamos, que fueron el corolario de la proclama, fueron los siguientes:
Suspender el ingreso a la función pública al menos por tres años a excepción de cargos con requisito de título habilitante o que tengan atención en educación, salud o seguridad.
Rever gastos de asesores que no son esenciales, incluyendo el caso de las intendencias.
Exigir a los legisladores que den cuenta de sus viáticos y devuelvan lo no utilizado.
Suspensión de partidas adicionales para gastos que no son imprescindibles, caso de los diarios, celulares y secretarios.
Eliminación de campañas publicitarias del Estado que no apunten a campañas sanitarias.
Recortar la flota de vehículos del Estados a la mitad.
Que los organismos del Estado realicen un plan de reducción de costos de funcionamiento.
Mayor eficiencia en las políticas sociales
Aprobación de una ley fiscal que obligue a no gastar más de lo que ingresa.
Mantener el precio del gasoil a la paridad de importación.
Que cada quien se haga cargo de sus deudas, pero con un reperfilamiento con períodos de gracia. Suspender ejecuciones para que ni un productor más se vaya del campo.
Que se tomen medidas para solucionar el atraso cambiario.