Para numerosos habitantes del municipio Anaco, la compra de queso blanco duro pasó desde hace varias semanas a un segundo plano, debido al elevado costo de este esencial alimento, el cual se cotiza hasta en 1.300 bolívares por cada kilogramo.
Los consumidores, en su mayoría amas de casa con escasos ingresos económicos, resaltaron que el comestible, producido en unidades agrarias de Aragua de Barcelona y Zaraza (Guárico), suele elevar su precio al público entre 100 y 200 bolívares semanales, limitando con ello su ya de por sí mermada capacidad adquisitiva.
“Durante muchos años, el queso ha sido el acompañante ideal de la arepa en desayunos y cenas. Sin embargo, estos montos son prohibitivos para quienes devenga el salario mínimo mensual”, señaló con evidente molestia la obrera Cecilia Mujica.
“No es posible que en menos de dos semanas, el lácteo haya pasado de 1.100 a 1.300, todo ello sin que hasta ahora los encargados de acabar con la usura en el municipio se hayan pronunciado al respecto”, añadió Mujica.
A su vez, un vendedor, quien pidió mantener su identidad en el anonimato, señaló que “la intensa sequía registrada como consecuencia del fenómeno de “el niño” es la principal causa de esta escala alcista, al reducir de manera considerable la producción de leche en las haciendas queseras”.
“De persistir el verano, es probable que se apliquen nuevos ajustes de un momento a otro”.
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