La recuperación en el precio de los lácteos será insuficiente para impulsar una pronta recuperación en la producción de leche en Nueva Zelanda, con una nueva caída proyectada para 2017. Así lo afirmó la oficina del Departamento de Agricultura de EEUU (USDA) en Wellington, capital de Nueva Zelanda.
En su primera estimación para el año que viene, el USDA proyectó una producción de 21,17 millones de toneladas de leche, un ajuste de 0,6% respecto a lo esperado para 2016.
De concretarse, el 2017 sería el tercer año consecutivo de baja en la producción del principal exportador de lácteos del mundo y su peor performance desde 1960.
La previsión se realizó en un escenario de repunte de precios que se viene dando desde mitad de año y que responde en parte a la caída en la remisión de los principales productores mundiales, como Nueva Zelanda y la Unión Europea.
Los precios de los lácteos en las subastas de la plataforma electrónica GlobalDairyTrade se han recuperado en la segunda mitad del año para alcanzar valores máximos en dos años.
La mejora de valores ha impulsado a las industrias a trasferir esa recuperación al precio pagado a los productores, en el caso de Fonterra, con tres aumentos en cinco meses.
Sin embargo, estas mejoras “probablemente no serán suficientes para estimular un aumento de la oferta de leche” el próximo año, debido a las extensas deudas acumuladas por los productores durante el periodo de bajos precios de los lácteos.
“La mayoría de los productores han soportado uno o dos años de pérdidas financieras, principalmente por el aumento de la deuda bancaria (…) A medida que se recupere la rentabilidad, el pago de las deudas tendrá prioridad sobre las inversiones para aumentar la producción”, señaló el USDA.
En el largo plazo la producción se recuperará entre 1%-2% anual desde 2018 a 2022. Aún así, “es probable que pasen de dos a tres años antes de que la producción nacional de leche vuelva a los niveles alcanzados en 2014”, señaló en su reporte.
Para las exportaciones de productos lácteos, en tanto, se proyecta un descenso del 1,3% en 2017, incluyendo una caída de 0,8% en los envíos de leche en polvo entera, a un mínimo de cuatro años de 1,31 millones de toneladas.
Recuperación en precio de los lácteos será insuficiente para impulsar producción en Nueva Zelanda
