Las malas condiciones climáticas en el Hemisferio Norte generan preocupación en el mercado lácteo. Tras la aguda sequía sufrida en Nueva Zelanda, la mayor en 30 años, la producción de leche sigue amenazada.Aunque tarde, las lluvias llegaron a Nueva Zelanda la semana pasada y continuaron durante el fin de semana, con más de 200 milímetros en la Isla del Norte, la más afectada por la escasez de precipitaciones desde diciembre.
Se espera que las lluvias continúen en el mayor exportador de lácteos del mundo. La consultora neozelandesa Agrifax dijo que el aumento de humedad a principios de mayo permitirá el crecimiento de los pastos para volver a niveles similares a los de hace un año, según consigna Agrimoney.com.
En cambio, en EE.UU la escasez de lluvias y las bajas temperaturas han ido en detrimento del crecimiento de las pasturas, determinante en la baja de producción láctea. Las cifras oficiales muestran una caída del 0,3% con respecto al mes pasado, donde se destaca California, el estado de mayor producción lechera, con un retroceso del 3,3%. En otras zonas, como Texas, la producción disminuyó un 4,1%. Y un poco más al Norte, con temperaturas bajas más acentuadas, encontramos a Missouri, donde la producción cayó un 7,4% en tasa interanual. Wisconsin, sin embargo, más al norte aún, rompió la tendencia con un incremento el 3% en la producción.
En un momento del año en el que se espera una mayor producción en el Hemisferio Norte, con buenas condiciones de pasturas, las perspectivas esta vez no son halagüeñas.
El frío en la Unión Europea ha llevado a la baja de la producción en un 2,7% en enero. Se considera, incluso, que en términos de volumen, “el descenso de la producción europea de la leche es significativamente mayor que la caída de Nueva Zelanda”, indica Agrimoney.
