Soñar a lo grande, para conseguir grandes cosas. Es el lema que lleva por bandera Inma Herráez Hurtado, joven extremeña que con 32 años se aventuró a poner en marcha su propia quesería artesana en la localidad soriana de San Pedro Manrique para optimizar la producción lechera de las 500 ovejas castellanas que su marido cría en este pueblo.
Impulsada por esa motivación, en diciembre de 2016 accionaba el botón de arrancado del obrador de Quesería Tierras Altas con todo un as en la manga: la propiedad de una patente que convertía a su empresa en la única legalmente autorizada en España para producir cremosos en formato de manga pastelera por un periodo de diez años.
La revolucionaria idea de Inma generó el despegue de Tierras Altas; de forma casi inmediata abrió a la quesería la puerta grande de Expo Foodservice, evento anual de referencia en la hostelería en el que esa incipiente empresa soriana lució orgullosa el Premio a la Innovación 2017 y, hoy, cuando acaba de cumplir su primer año, la hace coger de nuevo velocidad gracias a la incorporación de tres nuevas variedades a su gama de cremosos propios y a la progresiva suma de clientes para los que esta emprendedora comenzará también a elaborar quesos en manga con sorprendentes ingredientes complementarios, etiquetados con los correspondientes marchamos de esos nuevos socios.
«Tengo la exclusividad en la producción de cremosos en manga y solo yo puedo fabricar estos productos en este formato», afirma satisfecha de los progresos de su innovadora propuesta Inma Herráez, para reconocer a continuación que tras esta exitosa idea hay, además de ilusión y sueños, mucho esfuerzo, mucho trabajo, mucho riesgo y un desembolso económico que «andará por los 20.000-25.000 euros en un año» y que ha salido solo y exclusivamente de la caja familiar.
Falta de ayudas
«Cero euros de ayuda», subraya al tiempo que lamenta que los políticos, de dentro y de fuera, «se llenen la boca con la especial atención al medio rural, a los jóvenes y a las mujeres emprendedoras en los pueblos», cuando la realidad es que resulta «imposible acceder a las ayudas» porque «siempre hay un pero». «Tienes que contratar a una persona por un periodo mínimo de un año y por jornada completa; tienes que hacer una inversión de tanto…»; requisitos, resume esta emprendedora, «imposibles cuando estás empezando» y que la llevan a afirmar categóricamente que «no se apoya a las personas que empezamos y apostamos por el medio rural».
Pese a esa falta de ayudas institucionales, Inma Herráez se confiesa una enamorada de la vida en San Pedro Manrique, localidad de apenas 400 habitantes, y, por supuesto, «muy contenta» de demostrar con su iniciativa empresarial que «se puede y se hacen cosas en los pueblos» y «muy orgullosa» de tirar para adelante «sola», sin ayudas económicas, aunque con el apoyo, eso sí, indispensable y vital de familia, amigos y clientes.
Nuevo año, nuevas variedades
A todos ellos les acaba de sorprender Quesería Tierras Altas en este inicio de año con tres nuevos quesos cremosos: de oveja con aceituna verde, de oveja con boletus y queso cremoso azul. Estas tres variedades se comercializan ya en tarro de 200 gramos y en mangas de 200, 500 y 1.000 gramos, como las otras cinco que hasta ahora conformaban su catálogo de productos: quesos cremosos de oveja, de cabra, de tres leches, de oveja con torrezno de Soria y de oveja con trufa de Soria.
Del obrador en el que Inma elabora junto a una empleada salen diariamente unas 300 mangas, entre 200 y 300 tarros y también unos 60 quesos curados de leche de oveja cruda, de leche de oveja pasteurizada y de mezcla de leche de oveja y vaca. Esta producción, que la emprendedora ve crecer paulatinamente y que espera que pronto la permita realizar nuevas contrataciones, viaja por toda Soria y por muchos otros puntos de la geografía española: «Valencia, Logroño, Vizcaya, Cuenca, Ciudad Real, Barcelona
», con destino a comercios gourmet, espacios exclusivos de supermercados de calidad, tiendas de productos artesanos y hostelería, canal este último que Inma ya conocía de trabajos anteriores y que fue precisamente el que motivó que la bombilla del formato de las mangas se encendiera en su mente.
«Conozco el estrés que supone un comedor lleno y resulta muy importante que pinche y cocinero cuenten con una ayuda que optimice el tiempo y el aprovechamiento de la materia prima», comenta esta joven extremeña antes de concretar que de esa experiencia vivida en primera persona en sus inicios profesionales nació la idea de fabricar cremosos en formato de manga pastelera, una innovación que reconoce ha sido muy bien recibida y que, gracias a la patente, la ha convertido ya en referente de fabricación para cualquier otra compañía que quiera aprovechar su idea, como ya lo han hecho la también soriana Espora Gourmet o Pyrinea. Para esta última, Inma comenzará a fabricar mangas de su queso cremoso complementado con el caviar, el esturión ahumado y la trucha ahumada y huevos de trucha que produce la empresa oscense.
Toda la producción de Quesería Tierras Altas se comercializa a través de distribuidores -y en menor medida de forma directa a través de la tienda online-, ya que Inma Herráez asegura que donde ella tiene que estar «es en el obrador, elaborando».
Elaborando y, sin duda, cocinando nuevas ideas, ya que aunque afirma que este año se va a dedicar a fabricar, adquirir clientes y consolidar sus productos, esta extremeña lleva la innovación en el ADN y ya piensa en nuevos sabores con los que aumentar las variedades de Quesería Tierras Altas. Y es que, volviendo a su lema de soñar a lo grande para lograr grandes cosas, Inma subraya cuál es su verdadero objetivo: «Quiero ser referente en cremas de queso de calidad y ser la empresa con más variedad de sabores». Y todo, subraya, desde un pequeño pueblo de Soria.
