El primer ministro neozelandés John Key dijo el martes que visitará Pekín este año para pedir disculpas personalmente a los consumidores chinos por el susto sobre la leche de Fonterra con botulismo.
Key dijo que una disculpa era un paso importante para restaurar la confianza en los productos alimenticios de su país, después de que la crisis provocó retiros de productos lácteos a nivel mundial.
Reconoció que era inusual que un líder nacional pidiera disculpas en nombre de una empresa privada, pero dijo que la reputación de Fonterra estaba íntimamente ligada a de Nueva Zelanda en su conjunto.
“Será importante en su cultura (de los chinos) que vaya y ofrezca una disculpa”, dijo Key a TV3 de Nueva Zelanda.
Dijo que no iría inmediatamente a Pekín, porque quería esperar los resultados de una investigación del gobierno sobre el susto de botulismo, ya que de esta manera podría responder las preguntas de los consumidores en China.
“En una visita a China quiero garantizar que esto no volverá a suceder”, dijo Key.
A principios de este mes, Fonterra informó al gobierno neozelandés que los análisis de los productos lácteos de la compañía mostraban que contenían un tipo de bacteria que puede causar botulismo, una enfermedad rara que puede provocar una parálisis fatal.
De acuerdo con la prensa, Fonterra detectó la contaminación en marzo, pero sólo se lo informó al gobierno medio año después. La compañía dijo que el problema había sido causado por “tuberías no esterilizadas” en una fábrica.
Fonterra es la principal empresa láctea de Nueva Zelanda. China importó 371.000 toneladas de leche cruda en polvo de ese país en la primera mitad del año, lo que representa aproximadamente el 83 por ciento del total de las importaciones de leche en polvo, de acuerdo con la Administración General de Aduanas.
Aunque ningún niño se enfermó después de consumir los productos con leche en polvo contaminada de Fonterra, el escándalo afectó la imagen de Nueva Zelanda y su reputación en el suministro de fórmula infantil de primera calidad.
No se aprendieron las lecciones
Los críticos han hecho acusaciones de que no se ha aprendido la lección del escándalo del 2008, cuando seis niños murieron y 300.000 se enfermaron, después de que una compañía china, de la cual era dueña en parte, mezcló ilegalmente melamina en la leche.
Zhang Fan, consejero económico y comercial de la embajada china en Wellington, dijo recientemente a TV3 que Fonterra no tenía más oportunidades después de tres sustos alimenticios desde el 2008. Dijo en el programa The Nation transmitido por TV3 que “los errores no deberían ser repetidos una y otra vez”.
Chen Fengying, directora del Instituto de Estudios Económicos Mundiales dependiente del Instituto de Relaciones Internacionales Contemporáneas de China, dijo: “A raíz de la contaminación de Fonterra, tanto la empresa como el gobierno neozelandés han sido lentos para reaccionar. Creo que querían aminorar la gravedad del problema, pero no fracasaron.
“Ahora está bien la muestra de sinceridad del primer ministro de Nueva Zelanda al prometer venir a China para pedir disculpas”.
Dijo que no es difícil de entender el porqué de la visita de Key, dado que China es el mayor mercado de exportación para los productos lácteos de Nueva Zelanda y su segundo socio comercial.
Nueva Zelanda es el primer país desarrollado en firmar un acuerdo de libre comercio con China, otra señal de la importancia de sus lazos económicos.
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