Lejos de los 45 días iniciales, los 60 de plazo máximo dado por los tamberos, ahora el Gobierno convoca para mostrar el martes los avances, en vez de resultados de este análisis que determinaría la mejora en el pago a los productores.El plazo original era de 45 días, que los tamberos terminaron extendiendo a 60, para dar más espacio a mejores resultados, pero ahora ese límite se dará por corrido una vez más, por parte del Gobierno y con una reunión que servirá para entretener a los productores que cada día cobran menos.
Como el ánimo no es bueno entre los productores y bien lo estuvo comprobando el mismo Subsecretario de Lechería de la Nación en su bien digitada recorrida por pueblos de las provincias productoras, lejos de los referentes que llevaron adelante los últimos conflictos, salvo los de las mesas ligadas al Gobierno que volvieron a seguir las acciones afines de antes de mayo.
Los cálculos lógicos de una crisis en primavera dan a un avanzado octubre como la fecha de una posible nueva protesta, simplemente por la espera de la nueva liquidación, en la que se pague la leche de septiembre y en la que se confirme la constante baja que tiene la materia prima, a pesar de lo que el acta acuerdo de Rosario decía, sobre el sostenimiento de precios, pero con la particularidad de darse sólo con los sólidos de la leche, lo cual en tiempos de primavera, generarían de todas maneras la merma que podría llevar hasta a ocho centavos menos los pagos al llegar a diciembre, respecto a lo que se abonó por la leche de julio.
En las últimas horas, esta confirmación de una demora más importante en lo que era un compromiso del Gobierno se hizo efectiva. Ese estudio de competitividad del sector lácteo que se realiza en forma conjunta los ministerios de Economía y Finanzas Públicas, de Industria; y de Agricultura, Ganadería y Pesca, sólo tiene avances, no definiciones, que son las que se deberían dar a conocer el 30 de este mes, a lo sumo el próximo viernes, o el lunes 1 de octubre.
Lejos de eso, con una convocatoria para este martes, a las 13:30 se está convocando a los «actores de la cadena», la manera favorita de denominar a todos los afectados por las desigualdades económicas del sector, a una reunión que tendrá lugar en el Ministerio de Economía para que se presenten simplemente, las tareas llevadas adelantes hasta el momento. Esta convocatoria generada desde la Dirección Nacional de Competitividad, pretende entretener el aguardo de resultados concretos, que son los que pondrán al Gobierno a ordenar el reparto de ganancias de una cadena que tiene por ejemplo casos como el siguiente, un pago de leche por litro, ya que la calidad aún no se abona, de 1,47 pesos para el tambero, un pago en la planchada de fábrica de una PyME de un queso cremoso a menos de 20 pesos; y el producto fraccionado en las góndolas de los supermercados a por lo menos 39 pesos el kilo.
Puede ser la demora la resultante de la imposibilidad de procesar una gran cantidad de datos, puede ser la falta de seriedad que se vive entre burocracia estatal y el modo de gestionar del Ejecutivo, o simplemente la ausencia de seriedad que requiere una producción esencial para la economía nacional, entendiéndola desde la influencia regional en los pueblos y las ciudades de cuatro de las provincias que más impulsan la caja del Gobierno.
Por Elida Thiery
LA OPINION