#Argentina: Gouda, el arte del buen queso

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A 50 minutos en tren desde Amsterdam, un paseo que invita a descubrir la historia y la producción local de queso en esta ciudad de atmósfera medieval.
Como si alguien hubiese trazado dos líneas hacia el horizonte. Como si la perfección holandesa pudiera también tocar a la naturaleza. Como si el camino fuese una perspectiva con las vías como punto de fuga. Así avanza el tren rumbo a la ciudad de Gouda, en Holanda.
En el camino, los vagones pasan por el mítico estadio Amsterdam Arena, donde el siempre poderoso Ajax hace de local. Y luego se ven en el poblado de Goverwelle, como si todo fuese una postal, unos molinos viejos con aspas blancas y las ovejas pastando en la pradera verde. Todo tan fondo de pantalla.
A sólo 50 minutos en tren desde la Estación Central de Amsterdam, Gouda es una excelente opción para pasar el día, con atmósfera de Edad Media, distancias amables para recorrer a pie y, claro, ese maravilloso queso que se convirtió en uno de los mejores de Europa.
El Edificio de las Balanzas y el Stadhuis (Municipalidad) son los dos más importantes de la ciudad y punto de partida ineludible en un paseo por Gouda. En el primero, además, funciona el Museo del Queso (4 euros la entrada). Enio Paes es el guía más experimentado del museo; nació en Perú pero lleva varias décadas viviendo en Holanda y tiene una tonada a medio camino entre las dos lenguas. Conocer la historia del edificio de 1668 es meterse en un túnel del tiempo, lleno de historias que terminaron convirtiendo a esta ciudad en sinónimo de queso para todo el mundo.
“Esta parte de Holanda está bajo el nivel del mar. Alrededor del 1100, esta zona era sólo pantano y turba, donde pasaban arroyos. No era un lugar apto para el cultivo del trigo, pero sí para los pastizales. Comenzó a criarse el ganado y así se hicieron los primeros quesos, que se sumó a la producción de cerámica, velas y cerveza de aquellos años. Se llama el Edificio de las Balanzas porque acá pesaban el queso y, de acuerdo al peso, pagaban los impuestos en el edificio de enfrente”, cuenta Paes (que se escribe con la letra s , aunque sea latino, aclara).
Invita a pasar por el edificio de seis puertas de piedras y ladrillos, de líneas sobrias, “típica austeridad de los calvinistas”, dice. Adentro, se ven viejas herramientas para hacer el queso y un video que muestra todo el proceso de maduración; además, claro, hay un stand para probarlos. Paes corta un pequeño pedazo. Antes, muestra la forma aplanada y redonda de la horma; cuenta que esta variedad lleva un 48 por ciento de grasa.
El primer pedazo es blanco leche. Tiene una maduración de cuatro semanas. Y así va avanzando la degustación, el placer y la intensidad de sabores. Hasta llegar a una horma con un año y medio de maduración, de sabor intenso, que perdura por varios minutos en la boca.
Al frente del Museo del Queso y cruzando la plaza central de la ciudad, está el Stadhuis. Se trata de uno de los edificios más antiguos del país, construido en piedra entre 1448 y 1450. Un incendio modificó su estructura y fue restaurado en varias oportunidades (la última modificación se hizo en 1996). En la escalinata renacentista del edificio gótico, todavía siguen subiendo y bajando los novios que se casan en la ciudad.
La vidriera del rey
Otra de las grandes joyas arquitectónicas de Gouda es la Iglesia de San Juan, dedicada a Juan El Bautista, patrono de la ciudad. La construcción comenzó en 1280 y dicen que es la iglesia de mayor longitud de Holanda, con 123 metros de largo. La basílica en forma de cruz, construida por los católicos y cedida a los protestantes en 1573, es famosa en todo el país por sus vitrales, con representaciones bíblicas e históricas. Son unas treinta obras de arte, realizadas entre 1553 y 1947. Unos binoculares instalados en la iglesia permiten observar el gran trabajo de artesanía. El más célebre se conoce como “La Vidriera del Rey”, pintado por Dirck Crabeth y donado a la catedral en 1557 por María Tudor y Felipe II de Habsburgo. En la escena, aparecen los reyes, arrodillados frente a la eucaristía en la última cena.
El Museo de Gouda ocupa dos edificios históricos: el Het Catherina Gathuis y De Morian, de los siglos XIV y XVII. En una recorrida por esos lugares, se podrán ver objetos que cuentan la historia de la ciudad, además de las más finas piezas de cerámica, platería y cristalería, junto a obras de la Escuela de Barbizon y la Escuela de La Haya.
Alrededor del año 1200, desde Gouda existió una ruta creada para el comercio de Holanda con países vecinos, como Flandes y Francia y la zona del mar Báltico. En 1572 la ciudad fue ocupada por los protestantes sublevados contra el rey Felipe II.
Se puede seguir recorriendo la ciudad. Visitar el puerto, la coqueta calle de West Haven o hacer el tour a pie que narra la vida de Erasmo de Róterdam, humanista, filósofo y teólogo holandés. Pero es fácil caer en otras tentaciones.
Con hierbas y trufas
La ciudad está repleta de locales gourmet, que venden decenas de variedades de queso. En el centro histórico, la tienda Kaaswinkeltje (calle Lange Tiendeweg 30) es una de las más conocidas del país por la calidad de sus productos y porque vende exclusivamente queso de granja. Queso con trufa, con mostaza, con hierbas y uno verde con wasabi son algunas de las decenas de combinaciones que se pueden encontrar en el lugar.
Hay otras opciones para probar lo mejor del queso local: las ferias. Se hacen en la plaza central del pueblo los jueves y sábados por la mañana, con hormas que los productores llevan directamente desde las granjas.
Si compra un pedazo de queso y un buen pan, bastará sentarse en la plaza, con la mirada perdida en el edificio de la municipalidad. Entonces sonarán las campanas y alguna pareja recién casada se dará un beso. Y usted estará feliz por tanto sabor en una ciudad bella, apacible y llena de canales encantadores.
MINIGUIA
Como llegar KLM cubre el trayecto Buenos Aires-Amsterdam con tres vuelos semanales (lunes, miércoles y viernes) sin escalas. El pasaje ida y vuelta, con tasas e impuestos, cuesta desde 1.560 dólares (oficina de KLM en la ciudad de Buenos Aires: San Martín 344, tel. 4317-4700 / www.klm.com.ar).
Donde alojarse En el centro de Gouda, una noche en el hotel Best Western Plus (cuatro estrellas) cuesta 115 euros en base doble. La tarifa incluye estacionamiento e Internet banda ancha (www.bestwestern.com).
INFORMACION
www.holland.com
www.iamsterdam.com/es
www.gouda.nl
Por Diego Jemio / ESPECIAL PARA CLARIN

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Así lo expresó Domingo Possetto, secretario de la seccional Rafaela, quien además, afirmó que a los productores «habitualmente los ignoran los gobiernos». Además, reconoció la labor de los empresarios de las firmas locales y aseguró que están «esperanzados» con la negociación entre SanCor y Adecoagro.

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