En un 60 por ciento se desplomaron entre enero y febrero las exportaciones de Nicaragua hacia Venezuela —otrora segundo socio comercial del país— en comparación al mismo periodo en 2015, indican las estadísticas del Centro de Trámites de las Exportaciones (Cetrex).
Durante los primeros dos meses del año el país bolivariano pagó 23.25 millones de dólares en productos nicaragüenses, es decir 35.78 millones de dólares menos que el acumulado a la misma fecha en 2015, cuando ocupaba el segundo puesto entre los socios comerciales del país, con 59.03 millones de dólares en compra de mercancías.
En lo que va de 2016 la carne de bovino ocupa el primer puesto de los productos que ha comprado Venezuela, pese a tener una merma de 20.93 por ciento en valor y 18.26 en volumen en comparación al año pasado. Solo por ese producto el país sudamericano ha pagado 13.07 millones de dólares en 2016, mientras que en los primeros dos meses de 2015 había pagado 16.54 millones de dólares.
Para el gerente general de la Asociación de Productores y Exportadores de Nicaragua (APEN), Mario Arana, se debe recordar que la oportunidad de Nicaragua de negociar con Venezuela se dio en parte por la caída de comercio de ese país con Colombia, además de la identidad política y hermanamiento de los gobiernos del difunto Hugo Chávez y Daniel Ortega.
“El comercio entre Colombia y Venezuela cayó de siete mil a dos mil millones de dólares en un momento determinado, de eso nos beneficiamos nosotros, pero ellos eventualmente han mejorado su relación comercial y su relación política”, argumentó Arana e indicó que se debe estar claros que el mercado natural con el que Venezuela ha transado históricamente es Colombia.
“Aún más en el contexto de la caída de los precios del petróleo no hay que hacerse muchas expectativas acerca de lo que puede representar el mercado venezolano para nuestros productos”, dijo el gerente general de APEN.
Leche, café oro, aceites y grasas, ganado bovino, metales comunes y sus manufacturas, así como productos lácteos, son de las mercancías que se mantienen en cero este año, es decir sin envíos, mientras que entre el 1 de enero y 28 de febrero de 2015 se había pagado aproximadamente 42.49 millones de dólares por ellos.
“Se estaba vendiendo a Venezuela leche fluida y va a ser bien difícil encontrar mercados alternativos dado a los precios internacionales que hay para ese producto en la actualidad”, aseveró Arana.
FALTA DE RENOVACIÓN DE CONTRATROS AFECTA A LA LECHE
La leche es otro producto perdedor con la contracción de las compras desde Venezuela. Entre enero y febrero de 2015 fue el producto que lideró los envíos en volumen (10,520.74 toneladas, equivalentes a 8.57 millones de dólares), mientras que en 2016 los envíos son nulos.
La Cámara Nicaragüense del Sector Lácteo (Canislac) atribuye esta caída a la falta de renovación de los contratos de compra, a consecuencia de la caída del precio internacional del petróleo, y por ende, de la factura petrolera. Como parte del acuerdo de cooperación entre Nicaragua y Venezuela parte de la factura se paga con alimentos.
“Supongo que ellos están priorizando productos de primera necesidad porque no tienen capacidad de pagar otras compras. Entonces se están buscando otros mercados por eso presentamos al Ministerio de Fomento, Industria y Comercio una matriz de obstáculos al comercio que necesitamos que se eliminen para agilizar el flujo comercial principalmente al mercado centroamericano en donde se está colocando parte de lo que ha dejado de comprar Venezuela”, detalla Willmer Fernández, presidente de Canislac.
Según Fernández en los últimos años los envíos de leche a ese mercado promediaron 150,000 litros diarios, por lo que en los dos meses que han transcurrido en el 2016 se han dejado de enviar unos nueve millones de litros.
El sector ha enviado cartas a Alba Alimentos de Nicaragua (Albalinisa) y a instancias gubernamentales para saber si existe oportunidad de renovar el contrato con Venezuela, sin respuesta.
“Todos los gremios hemos mandado cartas incluso a la Presidencia, pero nadie dice nada, nadie sabe nada. Por eso habíamos pedido que estas relaciones no se vieran como un acuerdo de alcance parcial sino que se abriera como un Tratado de Libre Comercio para evitar estos problemas, pero como no se hizo, al menos que se renueven los contratos de forma inmediata”, solicita Fernández.
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