El último combo de comida lo recibieron el 29 de septiembre, que correspondió a la cuarta bolsa de alimentos de todo 2017.
Las recompensas por ser movilizadores de votos por el hoy alcalde de Ciudad Guayana, Tito Oviedo, no han llegado a las 587 familias de cinco sectores de Villa Jade, Villa Beraca, Villa Renacer y de Francisco Ojeda, atendidos a través del CLAP Manuelita Sáenz. Por esta razón decidieron cerrar la avenida Guayana, desde las 7:00 de la mañana, hasta recibir razones.
“Desde hace 15 días estamos tratando con las personas de Pdval y consignando la lista de personas… dijeron que nos iban a atender antes de las elecciones (10 de diciembre), o a la semana siguiente”, declaró Enrimar Montilla, vocera del CLAP Manuelita Sáenz.
El mismo 11 de diciembre acudieron al Pdval para pedir la caja de comida, pero la respuesta fue que no hay alimentos ni en Pdval ni en Alimentos Bolívar. “No ha llegado ni la jornada de pernil, ni el juguete para los niños en Navidad, ni mucho menos la caja del CLAP”, denunció Montilla, quien recordó que su comunidad es “100% revolucionaria, pero lamentablemente se están burlando de la misma gente que los ayudó”.
Reciben respuesta
Ninguna autoridad de Pdval atendió a los residentes de Villa Jade. A la protesta llegó la Policía del estado Bolívar (PEB) y la Guardia Nacional (GN). Los militares llamaron a la nueva presidente de Alimentos Bolívar, la exdiputada y militante del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), Nancy Ascencio, quien llegó a la protesta pasadas las 10:40 de la mañana.
Ascencio, designada el viernes 14 de diciembre como presidenta de esta compañía de la Gobernación de Bolívar, culpó al “bloqueo económico internacional” de la falta de despacho de comida del CLAP, pero aseguró que el fin de semana trajeron de Barquisimeto, estado Lara, alimentos para armar mil combos de comida. El CLAP Manuelita Sáenz sería atendido esta misma noche, a las 7:00.
La última bolsa del CLAP en Villa Jade contenía: dos harinas de maíz precocida, dos aceites vegetales, un kilo de caraotas, dos kilos de arroz, dos empaques de leche en polvo, seis latas de atún, un kilo de azúcar y cuatro empaques de espaguetis, a cambio de 15 mil bolívares.
“No alcanza ni para comer 15 días, pero por lo menos sabemos que vamos a comer arepa con atún por cinco días y eso es algo”, expresó Montilla.
De resto, en Villa Jade pasan hambre. Bedani Rojas reveló que en la barriada hay niños y adultos desnutridos, “los padres dejan de comer para darle un poquito de comida a sus hijos. ¿Cómo vamos a comprar comida suficiente si los bachaqueros venden en efectivo y efectivo no hay por ningún lado? Con punto de venta todo te lo quieren vender en ciento y pico (más de 100 mil bolívares) y no hay dinero que alcance”.
Denuncian CLAP paralelos
Villa Jade fue la protesta más llamativa pero no la única de este lunes. A las puertas de Pdval, aunque sin trancar la calle, voceros de los CLAP de los circuitos 3, 8 y 9 de la parroquia Unare, también esperaban alguna respuesta de las autoridades de la red estatal de mercados. En estos sectores, que incluyen el eje Atlántico y Caujaro, hay varias que en 12 meses de 2017 solo han recibido una bolsa de comida del Estado.
Liliana Zúñiga, vocera del CLAP del circuito 3, denunció que hace un año que han visto y comprobado la existencia de CLAP paralelos a los ya existentes y que Pdval les surte comida pese a que no son oficiales.
“Pedimos respeto a nuestras estructuras. Los CLAP somos estructuras políticas del PSUV y nuestro primer anillo es el coordinador político del Círculo de Lucha Popular (CLP) de la parroquia Unare”, prosiguió. Los CLAP que han recibido alimentos no forman parte de esta cadena de mando oficialista y, con ello, parte de los vecinos han sido excluidos de las entregas.
Nancy Ascencio le pidió a los residentes denunciantes “borrón y cuenta nueva”, por haber sido recién nombrada como presidenta de Alimentos Bolívar. Prometió acabar con irregularidades dentro de la cadena de distribución de la comida de los CLAP y entregar las cajas de alimentos cada 15 o 20 días.
