Indicaron que estos elementos son fundamentales para lograr una excelente producción, teniendo en consideración que la carne de la cabra es mucho más nutritiva y con mayor cantidad de proteínas que la carne de res.
Incluso, mencionaron que la leche de cabra está considerada como la única sustitutiva de la leche materna, sobre todo cuando a los bebés y niños no les cae bien la leche bovina.
Jorge Díaz considera que “el problema de la producción caprina conjuga la presencia del hambre con la delincuencia que está pulverizando al sector, nosotros no somos políticos, pero en el mercado nacional ya no hay carne caprina”.
Díaz denunció que “semanalmente presenciamos cómo los delincuentes se roban los animales de recría que hemos tardado mucho tiempo para obtener esos híbridos, se los llevan, los matan y resulta que después los vemos comiéndose el chivo con una caja de cervezas”.
Luego añadió, “nosotros tenemos una situación muy limitada para poder abastecer de carne al mercado nacional, porque nos roban las cabras, falta de producción genética, depresión de los productores por la falta de acceso a los créditos de la banca nacional y privada, consideramos que todas estas condiciones deben ser mejoradas”.
Y para buscar una solución, “estamos presentando al Gobierno Nacional alternativas de solución, no podemos avanzar con unos animales desnutridos, tenemos que importar alimentos y mejorar las condiciones, no podemos avanzar si el Gobierno no nos facilita los créditos”.
Por su parte, Rogelio Coronado considera que “la producción no la vamos a garantizar porque no contamos con los recursos necesarios, queremos aportar a esta Venezuela, recordando que la leche de la cabra es la única que sustituye la leche materna”.
Señaló además Coronado que los productores caprinos están “a disposición y tenemos las ganas de seguir luchando, pero lastimosamente nos tienen abandonados, por esta situación muchos amigos productores abandonaron el rebaño y se los llevaron a Ecuador, Colombia. Antes teníamos 130 animales pero hoy solamente contamos con 10 a 15 cabras”, confirmó.
Asimismo, Edwin Lugo considera que no existe en el país una cultura para la crianza de cabras, pero existen personas que “estamos trabajando en función de desarrollarlo en Guárico; es bastante complicado iniciarse en el negocio caprino considerando los elevados costos de insumos”.
Finalmente, Rafael Delgado denunció que “estamos corriendo el riesgo del cierre y prohibición de los protocolos abiertos de importación, gracias a Dios en estos momentos hemos logrado que el Ministerio de Agricultura y Tierras, a través del Instituto de Sanidad Animal, abra los protocolos de importación. Acudimos a diversas instancias y al no tener una respuesta, solicitamos un amparo ante el Tribunal Superior Agrario de Aragua y Carabobo, que ordenó una mesa técnica en noviembre, con la presencia de muchos invitados y personalidades de las diferentes Embajadas y la Universidad Central de Venezuela, para exponerles y solicitarles la cooperación y con ello producir, importar, exportar, generando empleo y divisas para el país”, terminó diciendo.
