A falta de vacas, buenas son las cabras

Como un modelo de negocio y desarrollo óptimo para la geografía tachirense se ha convertido la cría y comercialización de rubros derivados de las cabras. Leche, quesos, carne, dulces y cueros se presentan cada día a mayor escala como una alternativa productiva en la región.
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Como un modelo de negocio y desarrollo óptimo para la geografía tachirense se ha convertido la cría y comercialización de rubros derivados de las cabras. Leche, quesos, carne, dulces y cueros se presentan cada día a mayor escala como una alternativa productiva en la región.
Luego de ser un estado incipiente en producción caprina -la mayor fortaleza siempre ha estado en el ganado vacuno- el Táchira se levanta con el tercer lugar a nivel nacional en producción caprina, por debajo de los estados Lara y Mérida, seguido por Zulia.
Productos como la leche de cabra y sus derivados, quesos (queso crema, ricota madurado, ahumado, saborizado), dulces, arequipes, mantequillas, además de los cueros y abono orgánico se han convertido, en los últimos tres años, en una alternativa beneficiosa y de comercialización (aún no formal) para algunos tachirenses.
Alrededor de 200 personas en igual número de apriscos se encuentran agrupadas en la Asociación de Ovinos y Caprinos del Táchira – Asovicat-, organización por medio de la cual los productores se han especializado y formado con expertos en sanidad animal, manejo y alimentación caprina, generando cabras que van desde criollas hasta de alto mestizaje, llegando a razas puras, entre las que se encuentran la alpina, saanen y la agrupación racial canaria.
La expansión caprina tachirense ha ganado terreno y cierto renombre a nivel nacional, al punto de que organizaciones como “Asocabras” y “Asovinos”, se han planteado traer al Táchira sus sedes principales, debido al impacto positivo que ha tenido la producción regional.
“Hay bastante futuro a pesar de las implicaciones sanitarias que se debe tener en su tratamiento. La obtención de leche caprina en la entidad andina ha tenido un importante crecimiento, y por esa razón asociaciones a nivel nacional tienen sus ojos puestos en Táchira”, precisó Yajaira Delgado, gerente de producción rural del Instituto Autónomo de Extensión Rural del estado Táchira (Iapret).
Aunque la comercialización formal de los derivados de la producción caprina no se ha dado -dijo la representante del Iapret-, la organización de quienes se dedican al ramo está permitiendo enfilarse hacia un mejor norte. Primero para lograr la pasteurización de la leche y luego definir la creación de un bodegón que sea exclusivo para la venta de productos caprinos, con miras a la comercialización internacional.
“Buscamos apoyar a los productores caprinos en la creación de una marca tachirense de derivados de la leche de cabra, para abastecer el mercado nacional y con sello de importación”.
La experiencia de ser productor
La mayor dificultad o reto que en estos momentos enfrentan los productores caprinos en el Táchira es la inflación “aberrante” a la hora de adquirir el alimento concentrado para la manutención del animal.
“En marzo de 2014, el saco de 35 kilos de alimento concentrado para cabras estaba por el orden de los 300 bolívares. Hoy en día se cotiza entre 10.000 y 12.000 bolívares. Cada animal puede consumir entre uno o dos kilos de alimento diario, según el ciclo productivo en el que se encuentre, lo que representa un elevado gasto de inversión”, dijo Agustín Peña, productor caprino del municipio Guásimos.
Por su parte, Carlos Pérez, vicepresidente de Asovicat, una de las primeras personas que se inició en el negocio caprino, comentó sobre la mala interpretación que se ha dado a la ingesta de leche de cabra en infante. Una suerte de “mala fama” que por un momento bajó los niveles de venta del alimento.
“La comercialización de la leche de cabra ha aumentado en los últimos años, debido a la ausencia de fórmulas lácteas en el mercado venezolano. Aunque hace unos meses el desconocimiento logró una baja en ventas. Quienes sustituyan el uso de fórmulas infantiles por la leche de cabra deben tener cuidado de que el producto a consumir sea 100 % natural y no esté ligado a otras sustancias que hacen perder su calidad y pueden ser agentes contaminantes. Hay personas que por dinero la ligan con leche de vaca o agua”, explicó Pérez.
http://diariodelosandes.com/index.php?r=site/noticiaagencia&id=3665

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Así lo expresó Domingo Possetto, secretario de la seccional Rafaela, quien además, afirmó que a los productores «habitualmente los ignoran los gobiernos». Además, reconoció la labor de los empresarios de las firmas locales y aseguró que están «esperanzados» con la negociación entre SanCor y Adecoagro.

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