El prolongado conflicto de Conaprole podría extenderse el viernes a todo el sector lácteo y afectar el abastecimiento porque el corte de horas extras, ya vigente en la cooperativa, podría alcanzar a toda la industria. La dura puja se agravó ayer porque la principal empresa láctea del país, que procesa el 70% de la leche que se produce en el país, no compareció en el Consejo de Salarios del sector y el sindicato de rama que reúne a todos los trabajadores lácteos (Fitil) dejó claro que si en 48 horas la cooperativa no se sienta a negociar, el viernes en una mesa extraordinaria de su directiva decidirá medidas como el corte de horas extras, que seguramente afectarán la distribución de subproductos, informó a El País el dirigente Heber Figuerola.
El sindicato quiere que el Consejo de Salarios medie en el conflicto y no quiere condicionar las negociaciones salariales en todo el sector (el convenio venció en diciembre pasado) a que se resuelva el conflicto de Conaprole, explicó Figuerola. A su vez, el Ministerio de Trabajo planteó ayer que, si no se relanza la negociación, en una semana podría decretar aumentos salariales, un desenlace que el sindicato no quiere. Un decreto implicaría que no habría cláusulas de prevención de conflictos con lo cual se podría profundizar el diferendo, dijo Figuerola.
Detrás de la dura postura de Conaprole están los tamberos, cuyas gremiales le pidieron el lunes expresamente que no se volviera a sentar a negociar hasta que no se levante el conflicto.
Gerardo Perera, un productor de San José que es secretario de la Asociación Nacional de Productores de Leche, explicó a El País que «no se puede negociar con medidas de fuerza». Perera contó que el lunes en el Complejo Industrial Montevideo donde se embolsa leche para el consumo interno (está sobre la ruta 5) la producción estuvo parada varias horas porque faltaron trabajadores de una línea de producción y los convocados a cubrirlos no quisieron hacerlo. «Si no se hacen horas extras se deriva la leche a la producción de leche en polvo que valoriza menos la materia prima. Hay colas importantes para descargar en las plantas y se redireccionan camiones a otras y eso tiene un costo», dijo. Las horas extras son imprescindibles en Conaprole porque hay un ausentismo laboral del 15%, explicó.
El sindicato de Conaprole asegura que no está reclamando un incremento en términos reales sino cambios en la forma de computar la antigüedad de los trabajadores pero las gremiales entienden que está pidiendo un aumento salarial.
Figuerola dice que la Fitil solamente pretende que se clasifique al sector como en situación «intermedia», lo que implicaría aumentos salariales de 7,5% anual en el primer año de vigencia de los convenios, de 7% en el segundo y de 6% en el tercero. De mantenerse la actual inflación de 8,1% en los últimos doce meses, estos trabajadores perderían salario en términos reales hasta que se apliquen los correctivos.
En la industria láctea trabajan como asalariados unas 5.000 personas de las cuales 3.500 están sindicalizadas. Unas 2.000 lo hacen en Conaprole, ya sea como personal permanente (1.800) o contratado (el resto). Los cierres de Ecolat y Schreiber Foods elimi- naron 700 empleos. Pili, de Paysandú, con 130, está en una situación delicada.
Las gremiales lecheras convocaron a una asamblea para el próximo 29 para analizar la situación.
Blancos dicen que Murro está omiso y lo llaman a comisión
El diputado nacionalista Rodrigo Goñi convocó para el próximo lunes al ministro de Trabajo, Ernesto Murro, a la comisión especial de cooperativismo de la Cámara de Representantes, porque entiende que ha estado omiso ante los supuestos abusos que el sindicato de Conaprole ha cometido en la empresa. La comisión recibió ayer a los directivos de la cooperativa, que explicaron que han presentado en las últimas semanas una treintena de denuncias escritas sobre supuestos abusos sindicales, contó Goñi a El País.
«El sindicato prohibió el ingreso a las plantas de empresas que estaban haciendo obras y se amenazó a sus trabajadores. Técnicos extranjeros que iban a visitar una planta de San José debieron cancelar la visita. Hay que proteger a la empresa para que ejerza su derecho de dirección», dijo Goñi. A su juicio, el ministerio de Trabajo ha estado omiso y no ha corregido esas situaciones. El conflicto en la empresa «se va agravando» y si bien todavía no se ha tenido que tirar leche ni se han afectado exportaciones «hay pérdidas muy importantes», aseguró Goñi.
Conaprole fue la empresa que más exportó en 2017 y en la primera mitad de 2018. Envía al exterior el 70% de su producción y cuenta con 1.800 socios. En 2017 Uruguay exportó productos lácteos por US$ 591 millones (supuso un incremento de 4%), lo que representó el 7% de los montos vendidos al exterior por el país.
Autor: JUAN PABLO CORREA
Fuente: El País
Link: https://www.elpais.com.uy/informacion/sindicales/sindicato-lacteo-analiza-paros-sector.html