Renunció el gerente de RRHH de Conaprole por diferencias con la gerencia general

El gerente de Recursos Humanos de Conaprole, Gabriel Calabuig, fue la cara visible y mediática de la empresa durante el fuerte y prolongado conflicto que la cooperativa mantuvo con su gremio.
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Este lunes, el ejecutivo envió una carta al sindicato y otra a los directores de la empresa en la que comunicó que el 31 de diciembre dejará su puesto en la cooperativa. Uno de los detonantes de su alejamiento obedeció a diferencias sobre cómo gestionar las relaciones laborales con un peso pesado: el gerente general de Conaprole Ruben Núñez.

Durante gran parte de 2018, el relacionamiento de la principal industria láctea y empresa privada del país con su gremio evidenció un notorio desgaste, al punto que algunos socios minoritarios de Conaprole llegaron a poner a consideración la venta de la histórica y emblemática cooperativa nacional. La empresa sufrió pérdidas millonarias cuando la Asociación de Empleados de Obreros y Empleados de Conaprole (AEOC) dejó de hacer horas extras, e impidió el ingreso de empresas tercerizadas a las distintas plantas. En un año de crisis para la cadena láctea, la AOEC reclamaba por una compensación por antigüedad y un cambio en el régimen de descanso para algunos trabajadores.

Calabuig, de dilatada trayectoria en cargos gerenciales en empresas como Abengoa, Caputto y Pepsico, ingresó como gerente de Recursos Humanos de Conaprole en octubre de 2017. Su comienzo no fue fácil, ya que desde noviembre de 2017 hasta marzo de este año la cooperativa negoció con AOEC sin lograr llegar un acuerdo, hasta que a mediados de junio el conflicto estalló finalmente cuando el sindicato empezó con las medidas.

Según declaraciones de directivos de la cooperativa que pudo recabar El Observador, en el Directorio se está muy conforme con la gestión realizada por Calabuig, sobre todo en lo que tiene que ver con su manejo del conflicto, aunque también manifestaron que el funcionario venía de trabajar en cargos gerenciales de otras empresas que pueden tener una dinámica y estructura diferente a la de la cooperativa con más de 80 años de vida.

En diálogo con El Observador, el actual gerente de RRHH se limitó a decir que su decisión se debió a que “no están dadas las condiciones para continuar con la gestión que pretende hacer”. A su vez, agregó que su relacionamiento con el Directorio es muy bueno y que “mantiene un compromiso total con los productores” en caso de que se acuda a él por asesoramiento.

Sin embargo y más allá de los choques de Calabuig con el sindicato durante el año y tres meses que estuvo a cargo de las relaciones laborales de la firma láctea, su alejamiento obedece principalmente a la falta de apoyo desde la gerencia general liderada por Ruben Núñez, dado que ciertas políticas que pretendía impulsar desde Recursos Humanos -con el objetivo de acompasar los naturales cambios generacionales de los trabajadores con los culturales dentro de la organización- no fueron acompañados, según supo El Observador.
La reacción del sindicato

El miércoles 12 el Directorio de la empresa mantuvo una reunión con los principales representantes del sindicato en la que uno de los temas específicos que se trató fue el tema del relacionamiento entre las jerarquías de la firma y los trabajadores, pero que llamativamente no contó con la presencia de representantes del departamento de Recursos Humanos.

De parte del Directorio, según explicaron desde el sindicato, se manifestó que correspondía a una decisión de la empresa. A esto se suma que este lunes iba a reunirse un comité de RRHH, pero en la AOEC se encontraron con la carta que envió Calabuig con su renuncia. El dirigente sindical Luis Goichea dijo que desde el gremio se especula que su alejamiento puede también tener que ver con todos los problemas de relacionamiento que se vivieron desde noviembre de 2017 y hasta octubre de este año.

“Desde noviembre de 2017 hasta marzo de 2018 se estuvo durante varios meses en el Ministerio (MTSS) con varios temas que no se lograron solucionar y que provocó las medidas tomadas posteriormente. Todo esto creemos que fue parte de la impronta que tiene este hombre (por Calabuig) en las relaciones laborales”, dijo Goichea, que entiende el conflicto se extendió más de lo que lo hubiese hecho en otras condiciones. El relacionamiento fue muy complicado en relación a períodos anteriores, con problemas sectoriales permanentes que se dieron, agregó el dirigente sindical.

Sin embargo, las tensiones en Conaprole no son nuevas. En 2010 la empresa quiso echar a dos trabajadores acusados de ladrones y el sindicato desencadenó un conflicto que duró 23 días que escandalizó a la opinión pública.

Un trabajo de 2013 de los sociólogos Francisco Pucci y Soledad Nion sostiene que en Conaprole “hay una fuerte oposición entre las jerarquías de la empresa y el sindicato, que supera la clásica oposición empresa-trabajadores que estructura la sociedad capitalista moderna”. Los investigadores expresan en el documento que en Conaprole existe “un marco de desconfianza general” entre la gerencia y el sindicato. Y que el accionar del sindicato no es el más típico: “A diferencia de otros contextos, en los cuales la acción sindical se remite a la discusión de temas salariales o de condiciones de trabajo puntuales, en el caso de Conaprole el sindicato interviene en temas tan diversos como los de producción, calidad y reclutamiento de trabajadores”.

Acuerdo tras un conflicto de meses

El origen del conflicto se dio porque el sindicato quería volver a un antiguo método de cálculo de la prima por antigüedad más beneficioso (aunque el vigente ya es más beneficioso que el normal) y discutir un cambio en el régimen de días de descanso. La cooperativa, a su vez, quería firmar una cláusula de paz por tres años, y el sindicato no lo aceptaba. Finalmente, el acuerdo al que se llegó estableció una cláusula de paz por tres años para el tema salarial. En tanto, se acordó negociar la antigüedad al amparo de la tranquilidad de esa cláusula, pero si no se logra un avance al 31 de diciembre de 2019, la cláusula caerá para ese punto y el sindicato podrá tomar medidas nuevamente.

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Así lo expresó Domingo Possetto, secretario de la seccional Rafaela, quien además, afirmó que a los productores «habitualmente los ignoran los gobiernos». Además, reconoció la labor de los empresarios de las firmas locales y aseguró que están «esperanzados» con la negociación entre SanCor y Adecoagro.

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