Las claves del conflicto lácteo entre Brasil y Uruguay

El gigante de la región amenaza con limitar el ingreso de los productos que exportan las industrias uruguayas.
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Esta semana las aguas en el Mercosur volvieron a agitarse producto de la presión que están ejerciendo los productores y cooperativas productoras de leche brasileñas que le exigen a su gobierno tomar medidas para limitar el ingreso de productos uruguayos en ese destino. Pero esta vez la amenaza avanzó un escalón porque el ministro de Agricultura de Brasil, Blairo Maggi, recogió el tema y se lo comentó a su par de Uruguay, Tabaré Aguerre. El planteo sorprendió al gobierno uruguayo por entender que es parte de los costos y ganancias que tiene la integración del bloque regional. Si bien Aguerre consideró «ilegal» la fijación de una cuota en forma unilateral por parte de Brasil, dejó abierta la puerta para una negociación entre los privados. A continuación un resumen con las principales claves de tema.
¿Cuántos lácteos vende Uruguay a Brasil? ¿Distorsiona realmente su mercado interno?
En los primeros siete meses del año, Uruguay colocó 41.100 toneladas de leche en polvo (entera y descremada) en Brasil, siendo el principal destino del producto. En todo 2016, exportó 102 mil toneladas. En quesos, Brasil es el segundo destino. En total de lo que exporta Uruguay al país norteño, los lácteos (US$ 346 millones el año pasado) ocupan el 30% de las ventas de bienes a ese destino. Sin embargo, el peso de los lácteos uruguayos en Brasil apenas alcanza al 0,6% de su producción interna. Además, para proteger a la producción brasileña, el Mercosur tiene vigente hasta 2023 un Arancel Externo Común (AEC) del 28% para el ingreso de productos lácteos extrazona. Gracias a ese arancel, es que los productos uruguayos son competitivos en Brasil.
¿Por qué Brasil quiere cuotificar o eliminar el comercio libre de lácteos dentro del Mercosur?
Aduce que el ingreso de los lácteos uruguayos distorsiona su mercado interno.La posición de Uruguay ha sido siempre de rechazo a esa posibilidad. Sin embargo, Argentina aceptó en 2009 que Brasil cuotificar el ingreso de sus lácteos en 3.000 toneladas por mes. Ese acuerdo fue renovado en 2016 y estará en vigencia hasta mayo de 2018, con 4.500 toneladas por mes –hasta llegar a 54 mil toneladas a junio pasado– y sin sobrepasar el límite de 5.000 toneladas por mes.
De hecho, entrevistado por radio Carve el productor coloniense, Darío Jorcin, comentó este jueves que durante el año pasado hubo un intento frustrado de una cooperativa brasileña de querer llevar leche desde Uruguay para procesar en Brasil y competir con Conaprole. «Hubo una cooperativa de la ciudad de Pelotas haciendo sondeos en Uruguay para comprar leche pasteurizada y llevarla para procesar en Brasil. Al final eso no se dio. Hubo reuniones con más de un productor de acá del sur (de Uruguay), inclusive se estudiaron costos de traslados para exportar desde un tambo a una cooperativa brasileña. No lo hacían solo porque precisaban leche, sino porque también querían de alguna manera competirle a Conaprole que era el que llegaba a esa zona con productos lácteos» , comentó el productor uruguayo.
¿A qué responde la movida del gobierno brasileño?
Hay un fuerte lobby de las asociaciones de productores e industriales lecheros, principalmente de la zona de Rio Grande do Sul y Minas Gerais, la principal zona lechera brasileña donde ingresan productos lácteos uruguayos. La presión de estos actores privados se hizo sentir la semana pasada cuando el ministro de Agricultura de Brasil, Blairo Maggi, recibió a la Organización de las Cooperativas Brasileñas (OCB) que le reclamó por fijar un tope o cuotificar el ingreso de leche desde Uruguay como ya está vigente con Argentina. El ministro brasileño recogió el guante y les prometió tomar medidas, pero fue más allá. En un discurso el fin de semana pasado en la inauguración de la 40ª Expointer, Porto Alegre, Maggi, se mostró partidario de excluir a la leche de la lista de productos del Mercosur beneficiados con el comercio libre –como ya ocurre con el azúcar o el segmento automotor–, como forma de «terminar con las distorsiones en el mercado brasileño provocadas por las importaciones desde Uruguay». Incluso comentó que ya le había transmitido esa idea al presidente Michel Temer y al ministro de Relaciones Exteriores, Aloysio Nunes.
«Hay un lobby importante. Uruguay vende sus lácteos al sur de Brasil basicamente (Rio Grande do Sul), donde está el grueso de la producción de cooperativas y productores del gigante del norteño. Evidentemente se compite con una pequeña dosis de mercado. Lo que Uruguay exporta a Brasil es muy pequeño, pero posiblemente a alguna industria o cooperativa le esté tocando sus ventas», reconoció Jorcin.
¿Cuál es el argumento del gobierno de Uruguay para rechazar un cupo?
El ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP), Tabaré Aguerre, aseguró este miércoles en rueda de prensa que la reglamentación del Mercosur «no permite establecer cuotificaciones de productos de forma unilateral» como pretende Brasil para los lácteos que ingresan desde Uruguay, pero admitió que el tema «puede continuar considerándose a nivel del sector privado» de ambos países. «Nos sorprendieron las declaraciones» de Maggi, señaló Aguerre en rueda de prensa al regresar de San Pablo. En caso de prosperar la cuotificación del ingreso de lácteos de Uruguay a Brasil, Aguerre dijo que sería «una señal de debilidad» ante las negociaciones que el Mercosur desarrolla con la Unión Europea (UE), el bloque comercial que ha puesto más trabas al comercio agrícola mundial.
«Es una guerra comercial que no tiene andamiento. Para Brasil, como país, no creo que influya ( la exportación uruguaya) como ellos dicen, pero es muy preocupante para nosotros porque es un mercado natural», alertó Jorcin.
Si bien Uruguay exporta lácteos a otros mercados, está en desventaja arancelaria respecto a competidores fuertes como Nueva Zelanda o Australia en China porque el país o el Mercosur carecen de tratados de libre comercio.
¿Qué impactos podría tener para Uruguay una restricción en las exportaciones de lácteos al mercado brasileño?
Que Brasil limite las compras de lácteos puede pautar un duro revés para la incipiente recuperación de la lechería uruguaya. Luego de perder a Venezuela definitivamente como un destino de peso, el mercado brasileño ha sido el gran sostén para las industrias uruguayas en los últimos dos años.
Los precios internacionales de los lácteos dejaron atrás el piso y lograron una recuperación este año. Ello llevó a que las industrias estén pagando hoy un precio por litro de leche a los tamberos en pesos ($ 9,91 en julio) 13% por arriba de igual mes del año pasado. Esto de alguna manera ya se está reflejando en los niveles de remisión a plantas industriales luego de cerrar 2015 y 2016, con un descenso de 2% y 10%, respectivamente. Según los datos del Inale, la remisión en julio aumentó 16% frente igual mes del año pasado y 7% en el acumulado enero-julio.
Jorcin dijo este jueves a radio Carve que ve con «preocupación» este intento de Brasil por cuotificar las exportaciones de lácteos en ese mercado. «Venimos de dos años a pérdida. Si bien este año los números están bien distintos porque primero el clima ayudó muchísimo; hay una concentración de vacas en los tambos para bajar costos fijos de alguna manera. Los números están cambiando (pero) venimos con una cola de arrastre muy pesada porque para muchos productores está muy difícil seguir este año. Por eso se han vendido muchas vacas y cerrado una cantidad de tambos, más de lo normal», alertó.
http://www.elobservador.com.uy/las-claves-del-conflicto-lacteo-brasil-y-uruguay-n1113008

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Así lo expresó Domingo Possetto, secretario de la seccional Rafaela, quien además, afirmó que a los productores «habitualmente los ignoran los gobiernos». Además, reconoció la labor de los empresarios de las firmas locales y aseguró que están «esperanzados» con la negociación entre SanCor y Adecoagro.

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