En los primeros nueves meses de este año, la remisión a planta llevaba un crecimiento de 7,1% sobre el año pasado con algo más de 1.300 millones de litros. En tanto, el valor medio en dólares por litro remitido a planta entre enero-setiembre de 2017 se ubicó en US$ 0,34, 7 centavos de los US$ 0,27 que había registrado el año anterior.
De todas formas, pese a que los números globales parecen mostrar una recuperación, los ingresos brutos están lejos de los US$ 62 millones del período enero-setiembre de 2014 o los US$ 581 millones de un año antes.
Por otro lado, una de las preocupaciones de las gremiales lecheras y jerarcas del Inale, es que el crecimiento en los niveles de remisión de este año está atado básicamente a la expansión de los grandes tambos, y no del corazón de la producción integrado por medianos y pequeños productores.