La producción de leche cayó en 2016 por tercer año consecutivo, un hecho que no se daba desde 1977, al tiempo que cerraron 163 tambos, lo que representa el 6% de las unidades productivas que había al comienzo de ese año, según la encuesta láctea anual de Estadísticas Agropecuarias (DIEA).
Eso significa que 2016 fue el período con mayor cierre de tambos desde al menos 2011, cuando se registró el mejor año de la lechería.
«Necesitamos que se apruebe una medida de capitalización del sector o una devolución de impuestos a las exportaciones» para comenzar a revertir la situación, remarcó a El Observador el presidente de la Sociedad de Productores de Leche de Florida (SPLF), Horacio Rodríguez.
A la caída de la producción y del número de tambos se agregó una disminución del porcentaje de la leche de calidad, debido a la adversidad climática y también a una menor calidad de la comida suministrada a las vacas por las dificultades económicas que atraviesan los tamberos.
Los factores climáticos «incidieron en la alimentación y el manejo» de las vacas, lo que se reflejó en una caída de la grasa y proteínas de la leche producida, que son los componentes de calidad por los que se paga el producto.
El telón de fondo de la realidad estadística de la lechería es la crisis financiera que viene atravesando el sector, derivada de una caída de los precios de los lácteos en los mercados externos –que se prolongó durante los últimos tres años– y que ensanchó el endeudamiento de los productores.
El cierre de tambos, como corolario de las vicisitudes internas y externas, entre otras causas, «es una tendencia inevitable» que ya se prolonga en los últimos cinco años, reflexionó Rodríguez.
«Todos sabemos que la producción de leche está cayendo y seguirá disminuyendo porque los productores vendieron vacas», agregó Rodríguez.
«No tenemos claro si habrá una caída muy grave» en el número de tambos, que pasaron de 3.218 en 2011 a 2.716 al cierre del año pasado (-16%), pero «sabemos que la producción de leche cayó 10% en 2016 y que Conaprole cerró el ejercicio al 30 de junio pasado con 4% menos de remisiones recibidas», el presidente de la SPLF.
Rodríguez recordó también con preocupación que un sector que había llegado a facturar unos US$ 914 millones por exportaciones en 2013, cayó a US$ 563 millones en 2016, según Uruguay XXI. «Todos sabemos que la producción de leche está cayendo y seguirá disminuyendo porque los productores vendieron vacas», agregó Rodríguez.
Según la encuesta de DIEA, la producción total de leche de 2016 está 8,8% por debajo del registro de 2015. Sin embargo, lo más relevante es que hay que retroceder al año 2000 para encontrar una caída en un porcentaje mayor al del año pasado, así como por primera vez desde 1977 no se registraban tres años consecutivos de caída en la remisión de leche a plantas.
Los productos principales elaborados por la industria en 2016 fueron la leche pasterizada y media vida, casi enteramente para el mercado local, y leche en polvo, quesos y manteca, tres rubros de exportación en su mayoría.
Las cifras
2.026
millones de litros de leche fue la producción de los tambos en 2016, según la Dirección de Estadísticas Agropecuarias (DIEA).
115
millones de litros menos que en 2015 fue la producción lechera.
2.716
tamberos remitieron leche a las plantas industriales en 2016.
163
predios lecheros menos hubo al cierre de 2016 respecto a 2015, lo que significa el cierre del 6% de las empresas del sector.
http://www.elobservador.com.uy/en-2016-cerraron-163-tambos-y-cayo-10-la-produccion-lechera-n1104452
