Para lograrlo, “el tambero va a tener que seguir invirtiendo en mejoras de salas de ordeñe, más productivas, en mejores instalaciones”, para “hacer más eficiente la mano de obra”, señaló en Carve.
Agregó que, además, se requiere capacitación y, quizás, la “protocolización” de las tareas, para “ser más eficiente en la cotidiana, tener más estandarizados los procesos y los roles de los recursos humanos”.
El factor recursos humanos “es un punto importante para trabajar en la lechería en un futuro”, manifestó Artagaveytia.
El tambero “tiene que pensar en mejorar la productividad de la mano de obra”