El gremio de trabajadores del sector lácteo solicitó este jueves una reunión de carácter “urgente” al presidente de la República, Tabaré Vázquez, con el fin de expresar la opinión de la Federación de Trabajadores de la Industria Láctea (FTIL) “sobre la actual situación de la lechería en general y sobre Conaprole en particular”.
El dirigente de la FTIL, Hebert Figuerola, dijo a El Observador que se tenía previsto pedir una reunión con el presidente porque a pesar de que ya existe una órbita en el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, se pretende plantear la posición de los trabajadores sobre las perspectivas de todo el sector. Figuerola destacó como urgencias a tratar la situación de la empresa Pili y de Coleme.
Sobre el caso de Conaprole, Figuerola dijo que en el presente no hay conflicto y que lo que se realizan son asambleas de trabajadores que están dentro del marco del derecho sindical. A su vez, dijo que se está trabajando en mejorar el relacionamiento entre las autoridades de la empresa y los dirigentes sindicales.
El pasado martes Vázquez se mostró cercano a la posición de los productores lecheros con respecto a la situación conflictiva que vive la empresa láctea por los desbordes del gremio.
Incluso, el primer mandatario trazó un paralelismo entre la actitud de los sindicalistas de la empresa láctea más importante del país con la de los trabajadores del desaparecido Frigorífico Nacional del Cerro de Montevideo.
El Frigorífico Nacional fue creado por ley por el Estado en 1928 como un ente testigo para controlar la industria y el comercio de carnes, y tuvo el monopolio del abasto capitalino hasta 1969. En 1979, bajo dictadura, se aprobó un decreto que dispuso el cese de la faena en varias plantas frigoríficas, entre ellas la del Frigorífico Nacional, lo que implicó prácticamente el cierre definitivo de la actividad industrial.
Vázquez recordó que cuando era joven y vivía en el Cerro, esa empresa funcionaba muy bien, al punto que incluso los obreros de la planta recibían dos kilos de carne diaria, que podían consumir uno con su familia y vender el otro kilo.
Vázquez transmitió que ante la posibilidad que han manejado algunos productores de su intención de vender una cooperativa con 80 años de historia, el gobierno comparte la necesidad de que se realizan cambios en la legislación laboral para dirimir conflictos sindicales e incluso manifestó que hay leyes que deben ser actualizadas.
