Vaca sagrada
La directiva y el sindicato de Conaprole cerraron ayer el preacuerdo que solucionará un conflicto de dos meses de duración, que generó rispideces entre los distintos rubros del sector lácteo. Tamberos de Canelones valoran como positiva a la cláusula de paz del acuerdo, pero hacen algunos recaudos sobre la situación actual de la producción lechera.
Antes del pacto, Conaprole tomó la decisión de bajar el precio que le paga al tambero por la leche, 0,25 pesos menos por litro. Sobre la medida de bajar la paga, el acuerdo y las consecuencias de la disputa, HOY CANELONES habló con Luis Clavijo, presidente de la Asociación de Tamberos de Canelones (ATC).
Malas y peores
La asociación canaria no ve con buenos ojos la decisión de que Conaprole baje el precio de compra de la leche. “No podemos tomar de buena manera una decisión que tenga que ver con bajar el precio de la leche cuando ya venimos complicados. Los mercados internacionales se han caído y la suba de los costos hace que prácticamente hoy no sea rentable producir”, subrayó Clavijo. “Lo que normalmente sucede todos los años es que cuando sube el dólar el precio de la leche también asciende. Pero hoy el dólar sube y el precio baja. Es un golpe doble porque compramos raciones y semillas en dólares”, agregó.
No obstante la medida, la ATC cree que Conaprole es la mejor opción. “Las demás industrias están más complicadas que Conaprole. La cooperativa tiene la credibilidad de casi 2.000 tamberos que mandamos leche”, indicó el presidente del a asociación.
Difuso
Clavijo entiende que “si bien el preacuerdo tiene una cláusula de paz, algo que nosotros pedíamos, hay cosas que están por fuera de la realidad, aumentos y beneficios que ningún tambero promedio tiene. Si las cosas continúan así y no se mejora en la parte industrial, es difícil ver el camino. Ojalá entendamos que mejorar la situación depende de todos”, manifestó el tambero.
Para el productor, “el 90% de los trabajadores son buenos empelados pero hay una parte que no entiende que si a la cooperativa no le va bien, vamos a quedarnos todos sin trabajo”.
Poniéndose caro
El productor teme porque conflictos como el sucedido recientemente peguen fuerte en la competitividad: “El que termina perdiendo es el productor. Los tamberos pedíamos que haya paz para trabajar unos años tranquilos. Es lo mínimo que podemos solicitar cuando no sabemos si los stocks en el exterior se venden o no. Hoy estamos compitiendo con Australia, Nueva Zelanda y demás países que tienen otras condiciones… y Uruguay se está poniendo caro para competir”.
