Se trata de un caso “atípico” de la enfermedad, según fuentes del USDA.
Se trata de la primera detección de la enfermedad desde julio del año pasado, cuando se descubrió EEB en una vaca de 11 años en Alabama. Al igual que en aquel caso, la vaca infectada en Florida no fue faenada para la alimentación, por lo que su carne no ingresó a la cadena de alimentación humana.
Hay dos tipos de EEB: el “clásico”, que se cree es difundido mediante raciones contaminadas, y el “atípico”, que no está vinculado a la alimentación y que, según las autoridades sanitarias estadounidenses, “surge de forma espontánea”.
Se trata del sexto caso del mal en un vacuno en Estados Unidos. El primero se detectó en 2003, en un animal nacido en Canadá.