En nuestro país estamos tan acostumbrados a comer quesos elaborados de leche de vaca que dificilmente, nos percatamos de las nuevas tendencias en el mundo, donde los consumidores cada vez más buscan nuevos sabores y muchas veces que estos sean fuertes.
Sin embargo, un reciente estudio de Mintel, titulado Germany and France dominate European goat cheese innovation, proporciona algunos datos interesantes que ponen en evidencia que la leche de cabra y sus derivados están de moda y han llegado para quedarse. Por lo pronto, según sus estadísticas, en Europa uno de cada 12 quesos lanzados entre julio de 2015 y junio de 2016, tienen leche de cabra.
Francia es el país más productivo y con mayores desarrollos alrededor de la leche de cabra, aunque Alemania está pisando sus talones en los últimos años.
Y es que el mercado de queso, es en general uno muy maduro, por lo que las innovaciones tienen que estar relacionadas con aspectos de su esencia como para provocar alguna reacción. Uno de ellos es el tipo de leche de la cual están hechos.
A esto hay que añadir que todo lo que rodea a la producción de derivados de leche de cabra tiene una connotación artesanal tradicional, por la pequeña escala en que se produce y porque durante muchos años ha estado vinculada a marcas especializadas y de alto precio.
Lo que se sabe menos del queso de cabra es los beneficios para la salud, por su alta cantidad de calcio y menor nivel de grasa, además de su mayor facilidad para digerir que el queso de vaca, a lo que se suma su sabor único, fuerte e incomparable.
Lo interesante es que la nueva oferta de estos quesos trata de salirse de las presentaciones tradicionales de queso con cebollino o albahaca para atraer una mayor cantidad de público. No solo se están introduciendo nuevos sabores sino también nuevos formatos que incluyen el picante y la pimienta negra, nueces, higos, cebolla caramelizada, entre otros que pueden usarse para la cocina o en los aperitivos.
La novedad de lo que plantea Mintel es que también se están lanzando presentaciones de yogur, mantequilla, leche, helados y postres refrigerados a base de leche de cabra como insumo de alta calidad.
Así que no hay que descartar que hacia futuro en nuestro país, también se incremente la crianza de cabras para producir leche que se oriente a una industria de derivados lácteos como esta. Hoy en día la oferta de quesos de cabra en nuestro país es mayormente importada.
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