#Venezuela: “Sólo hay leche en los comercios chinos”

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Consumidores reconocen que deben comprar en los establecimientos asiáticos, porque en los supermercados no consiguen el producto.
Además del papel higiénico, la margarina y la carne a precios regulados, también la leche es la gran ausente en los anaqueles de los supermercados guayaneses. Los consumidores, especialmente los que tienen niños, deben ingeniárselas para comprar el lácteo y hacer que dure en sus casas, para así no desajustar el presupuesto familiar.Angélica Rodríguez tiene dos niños. Compra dos bolsas de leche al mes en los supermercados chinos, donde asegura conseguir a 35 la versión en sobre, cuyo precio regulado no supera los 27 bolívares.
La causa de que le dure tanto el producto es que sólo usa la leche para lo “estrictamente necesario”. Ella y su esposo tratan de privarse de un café con leche o algún otro alimento para que los niños tengan su porción.
“Sólo se consigue en los chinos la leche, y cara: a 35. La última vez que compré a precio regulado fue en diciembre en un Pdval, fue el año pasado ya”, recuerda Rodríguez.
Maritza Rodríguez, otra usuaria, también señala que “en los chinos es que tú consigues todo; eso sí, nada a precio regulado”. Al preguntársele el porqué, la dama asegura con naturalidad: “es que hay como un acuerdo entre el gobierno y los chinos, ellos sí tienen lo que busques, los demás no”.
Rosa de Cedeño tiene dos nietos de 5 y 8 años. Ambos pasan tiempo en su casa, porque ellas los cuida después del colegio. A veces se las ve difícil para prepararles de comer, pues la carestía de la vida complica las cosas.
“No es sólo la leche, que a ellos les encanta, es la harina de maíz, es la bebida achocolatada, que está por las nubes… ya uno no sabe qué hacer. Y vas donde los chinos y sí tienen todo, pero caro. Tendremos que ponernos a dieta los grandes, pero con los niños, ¿cómo hacemos?”, cuestiona.
Aura Martín no tiene hijos, pero gusta de un café con leche en las mañanas, y uno en las tardes. Es jubilada y vive en casa con sus dos perros, tiene un jardín y gusta de la lectura, las noticias y la televisión. Para ella, tener que pagar más es casi un insulto, sobre todo si se tiene en cuenta que no es sólo en los alimentos: también es en las medicinas.
“Si tenemos un precio regulado, unos organismos de control y todas las herramientas para que no haya especulación, por qué debo ir a los chinos a pagar más. No, mija, eso no es justo. Yo trabajé toda mi vida, y primera vez que veo las cosas así, tan duras, tan complicadas”, sostiene.
Lo cierto es que, más allá de cada particularidad en los usuarios hay una realidad: no se consigue ni leche ni otros productos en los anaqueles, lo que muchas veces obliga a las personas a reprimir sus ganas por consumir algo en específico o satisfacer alguna necesidad.
http://www.correodelcaroni.com

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Así lo expresó Domingo Possetto, secretario de la seccional Rafaela, quien además, afirmó que a los productores «habitualmente los ignoran los gobiernos». Además, reconoció la labor de los empresarios de las firmas locales y aseguró que están «esperanzados» con la negociación entre SanCor y Adecoagro.

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