Ocupaciones «ilegales» liberan «anarquía» por apropiarse de tierras ganaderas. Dos mil litros de leche retardan su salida de las vaqueras tras enfrentamiento de trabajadores con grupo de invasores de haciendas
Las unidades productoras Ganadera El 33, Las Lomas y Caño Blanco paralizan el ordeño y pastoreo de animales de producción de leche y carne en Sur del Lago. Un grupo de 200 personas irrumpió en la finca ubicada en el kilómetro 33 en la vía Santa Bárbara-El Vigía, propiedad de Jorge Luis Pérez. En otro sector de la zona, un enfrentamiento entre trabajadores y ocupantes «ilegales» afecta la faena en Caño Blanco y Las Lomas, de la familia Parra Virla.
Ciro Labarca, presidente de la Asociación de Ganaderos de Colón (Aganaco), informó que invasores «partieron el candado de la entrada a Ganadera El 33 y se metieron. Lo grave del asunto es que ni la Guardia Nacional ni el Inti hacen nada» por la situación que afecta la producción. La hacienda tiene dos mil 200 reses destinadas a la cría y ceba. Son animales de engorde. Tiene 200 hectáreas de cultivo de palma aceitera de las mil 200 productivas en pasto y estructuras ganaderas.
Desde agosto, la familia Parra Virla ve disminuida la producción de leche. La medida de rescate aplicada por el Instituto Nacional de Tierras (Inti) sacudió el interés de personas que fueron a ocupar las tierras.
Javier Parra, propietario, explicó que introdujeron una medida de protección y desalojo para continuar el proceso lechero ante el Tribunal Agrario, petición que no recibe respuesta de las autoridades y mientras «la anarquía» aumenta.
Ayer, «esas personas agredieron a dos operadores de maquinaria, no los dejaron trabajar. Lesionaron al personal. Les cayeron a golpes y afectaron el ordeño». Parra denunció que dos mil litros de leche «no dejaron sacar», así como el «trabajo de campo» -pastoreo de animales, reparación de vaqueras-. A la GN le exigió garantizar la seguridad en la finca y tranquilidad de los trabajadores.
La vaguada de 2010 afectó las fincas Caño Blanco y Las Lomas. Hectáreas de tierra se inundaron por las lluvias, lo que derivó en medidas de rescate del Gobierno, acción que significó para los productores una intervención e invasión de predios. Alrededor de mil 500 hectáreas quedaron bajo la inspección del Inti.
Parra acusó que los procesos «fueron irregulares». No hubo inspección para verificar las condiciones de las tierras y del ganado. Lo que se suma son problemas. «Se han robado el techo, se perdieron cosas de las vaqueras y los potreros» donde están las reses. El presidente de Aganaco agregó que en las últimas 24 horas quienes rondaban las tierras «invadieron completamente las fincas».
“Hay invasiones a fincas. Eso es ilegal. Lo grave de todo es que ni la Guardia Nacional ni el Inti hacen nada».
Ciro Labarca, presidente de Aganaco
Producción
Más de 200 hectáreas de cultivo de palma aceitera.
Ordeño de dos mil litros de leche.
Más de dos mil hectáreas destinadas al pastoreo.
http://www.laverdad.com
