«Tenemos la esperanza de que el Ejecutivo nacional se de cuenta de que un aumento de 20% no resuelve en nada el problema de abastecimiento de leche en el país», afirmó Roger Figueroa, presidente ejecutivo de la Cámara Venezolana de la Industria Láctea (Cavilac).Indicó que en el caso de la leche pasteurizada y la de larga duración, la industria está comprando con sobreprecio la leche cruda, regulada actualmente en Bs. 5,12 el litro con los incentivos. «Si subes 20% quedaría en Bs. 6,40 el litro y estamos pagando Bs. 7». Recalcó que «es una muerte decretada, seguiremos sin poder procesar leche pasteurizada».
En cuanto a la leche en polvo, la situación también es complicada, pues el kilo de la pulverizada está en el mercado internacional en $5,70, que serían Bs. 36 el kilo. «Eso es sólo la materia prima puesta en puerto». Con el incremento anunciado de 20%, el precio final de la leche en polvo aumentaría a Bs. 36 el kilo; es decir, al mismo precio de costo de la materia prima. Insistió en que no se tomaron en cuenta los costos de toda elaboración y distribución del producto.
Según Figueroa, solucionar el problema de abastecimiento de leche en Venezuela pasa por varias etapas; a largo plazo se requiere un plan ganadero que incremente la productividad por vaca y por hectárea; así «en unos 10 años podríamos alcanzar el autoabastecimiento».
Mientras tanto, para restablecer el abastecimiento de leche en polvo y pasteurizada, señaló que se debe fijar un precio que permita 10% de rentabilidad en ambas presentaciones, generar políticas que garanticen el acceso y liquidación oportuna de las divisas, insumos y equipos, y brindar condiciones adecuadas para suplir el déficit de la demanda con las importaciones. «Si estas condiciones se dieran, el abastecimiento de leche se normalizaría en unos tres meses».
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